NaturalMente 41

MARZO Roca caliza de playa fósil con moluscos Colección de Geología del MNCN-CSIC Nº inv. 21054, CAL-E-263 Las playas fósiles son lugares costeros que se han preservado debido a un cambio en la línea de costa y que han generado una elevación del terreno, son testimonio de la evolución del paisaje, de la continua transformación de los materiales terrestres y de los cambios climáticos que alteran el nivel del mar. La roca caliza se ha formado a consecuencia del transporte y la acumulación de sedimentos, estando compuesta mayoritariamente por carbonato cálcico. En estos procesos es importante la actividad bioquímica de moluscos, corales y foraminíferos, que generan nuevas rocas a partir de sus esqueletos calcáreos. La dinámica natural marina permite que los moluscos se adhieran a estas piedras costeras (en este caso se observan especímenes del género ostraeidae) que en un futuro geológico serán parte de una nueva roca, en un proceso continuo de creación y destrucción. Muchas de estas rocas calcáreas formadas por acumulación de moluscos fósiles, por ejemplo, la piedra ostionera, se emplean como material de construcción por su fuerte resistencia a la erosión y sus agradables colores terrosos. En los dos extremos del océano Atlántico hace presencia esta roca en construcciones tan notables como las catedrales de Cádiz y La Habana. Aurelio Nieto Codina 41 Marzo 2024  Sumario  Accede a todos los números Suscríbete FEBRERO Placa grabada en arenisca Colección de Prehistoria del MNCN-CSIC MNCNPH-8664 La placa grabada que se expone es una de las piezas más relevantes encontradas en el Yacimiento Arqueológico de La Cueva de la Paloma (Asturias) durante las excavaciones realizadas por el geólogo Eduardo Hernández-Pacheco, entre los años 1914 y 1915. La pieza corresponde al Nivel VI del yacimiento, de cronología Magdaleniense medio (entre 14.500 y 13.400 años antes del presente). Esta pieza histórica, depositada en las Colecciones del Museo Nacional de Ciencias Naturales desde hace más de un siglo, se ha conservado completa. Sobre una de sus caras se grabaron varias figuras de caballo que se van superponiendo unas sobre otras como si de una escena se tratara. Destaca, como bien expresó Hernández-Pacheco en una publicación de 1922, un caballo central donde se capta todo el movimiento y expresividad de un animal al galope. Por primera vez, se representa un caballo a la carrera con un movimiento real. La composición de la pieza se completa con la superposición de otros caballos junto a la cabeza del primero o sobre él. Un juego de formas que persigue dar la sensación de grupo y, posiblemente, favorecer al mismo tiempo el dinamismo de la escena: varias cabezas con distintas posiciones, planos superpuestos, distintas perspectivas e inclinación de las figuras. El artista Benítez Mellado, colaborador de Hernández-Pacheco, captó sin embargo tan sólo dos figuras en los dibujos publicados en 1922, que se muestran en la parte superior: una instantánea del caballo central a galope con varios elementos novedosos como la posición y flexión de las patas, la inclinación de la cabeza, el estiramiento de la figura, y un caballo en reposo. Mª Dolores Pesquero Fernández, Alberto Martínez Villa y Aurelia Gil Fernández. 18 19

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