NaturalMente2

8 n atural mente Paraobtenerbuenos resultadosdeportivoshayque empezarpor tenerunabuena canteray conseguirquehaya jóvenesquequieran serdeportistas.De lamisma forma, paraque sedesarrolle la cienciadeunpaís esnecesario contar con jóvenesque sequieran dedicar almundode la investigación. Crear vocaciones científicas es el objetivoprincipal del ciclode conferencias “Cómo sehace yparaqué sirve. La investigación en cienciasnaturalesva a las aulas”, quehaorganizadoelMNCN. Aunque la consideración que la sociedad espa- ñola tiene de los científicos en general y el inte- rés por la ciencia en particular es medio-alta y, según las estadísticas inclusomuypor encimadel concepto que se tiene sobre otros profesionales denivel parecido,el conocimientoque tienen los ciudadanos de hechos científicos concretos, de avances de la ciencia y de científicos relevantes es bastantemás reducido. Lo curioso es que Es- paña, según la encuesta publicada, amediados de 2012 por la Fundación BBVA, se aleja, y mucho, de la media europea en estos aspectos.A pesar de ello no todo está perdido. Entre los jóvenes españoles se aprecia una mejoría que se acerca a lamedia europea, por lo que se espera que en sucesivas generaciones estos aspectos se vayan acercando a lo que sucede en Europa. El caso es que independientemente de esta tendencia positiva en lo que respecta a la cultura científica de los jóvenes, tanto en España como en Europa se aprecia una carencia alarmante de vocaciones científicas. Según ese mismo estudio, en España, tan sólo un 16% de los jóvenes encuestados ha considerado la posibilidad de dedicarse a una carrera científica, algomuy parecido a lo encon- trado en la media europea, 17%, pero en ambos casosmuy por debajo de lo encontrado en Esta- dos Unidos,un 2%. El estudio mencionado también refleja que la televisiónenprimer lugar y el periódicodespués, son los principalesmedios de información sobre temas científicos en la sociedad europea.Sin em- bargo el seguimiento de los temas científicos en estos medios es especialmente bajo en España, y las actividades dedicadas a obtener este tipo de información tienen una bajísima aceptación, como el visitar museos de ciencia o exposicio- nes científicas. Dentro de los límites antes explicados, el me- dio ambiente es un área científica que por sus características está muy próxima a la gente de la calle. Se puede decir que a una gran mayoría le suena lo que es la biodiversidad y la extinción de especies, aunque quizá no tantos sabrían co- rrelacionar estos conceptos,por ejemplo,con su vida cotidiana. Se dice muy a menudo que la investigación es una actividad fundamental para mantener la generación de conocimientos ligados a nuestro entorno y cuyo fin es llegar a comprender me- canismos y procesos naturales, y a partir de ahí propiciar crecimiento y desarrollo social y eco- nómico. Pero queda patente tras las encuestas realizadas que la sociedad no es del todo cons- ciente de ello, y que los políticos no siempre tie- nen esa percepción de la investigación científica como la base del desarrollo tecnológico y social. Es por ello que los científicos hemos de impli- carnos de alguna manera para hacer llegar a la sociedad en qué consiste nuestro trabajo y para qué sirve. En este sentido, desde hace tiempo el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) lleva desarrollando programas y activida- des para acercar a los investigadores, la ciencia y los conocimientos científicos a los ciudadanos. Entre estas actividades el Museo Nacional de “EnEspaña seaprecia una carenciaalarmantede vocaciones científicas, tan sóloun 16%de los jóvenes encuestadosha considerado laposibilidaddededicarsea una carrera científica”

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