NaturalMente2

8 n atural mente ¿Quiénhadichoque en laEspañadel sigloXIXno se entendía de ciencia? ¿Yqué formamejorde contestar a eso, queun cuento poniendo al descubierto los fraudesde lapseudociencia, omás específicamente, laspseudomedicinas? “MonsieurDansat,médico aerópata” esun cuentoque JoséFernándezBremón escribió allápor 1869. Con este relatoBremónnos trasmite las clavesdel interésque suscitan algunospresuntos tratamientosmédicos que se apoyan en las teorías esotéricas, la faltade conocimiento y ladesesperaciónde los afectados. Perononos engañemos, laspseudocienciasno sólonos afectan cuando sonmédicas sino que estánmuypresentes, demasiadopresentes, enmuchosotros ámbitosdenuestravidadiaria. “Un títulode doctor concede credibilidada quien lo tiene pero, apartede las personas, está el conocimiento, quedebe ser contrastado” Imaginemos una clínica recorrida por todo tipo de corrientes: húmedas, balsámicas, ácidas, tranquilizantes, saladas…Y un especialista, el Dr. Dansat, asignando a cada paciente aquella co- rriente que pondrá fin al mal que le aqueja. Es- tamos en pleno sigloXIX y el Dr.Dansat triunfa profesionalmente en la sociedad londinense. A medida que se desarrolla, la historia se complica con amores entrecruzados,ambiciones desmedi- das y personajesmisteriosos,hasta un desenlace sorprendente. José Fernandez Bremón escribió en 1869 este divertidísimo cuento, ‘Monsieur Dansat, médico aerópata’* en una España donde liberales y con- servadores se disputaban el poder,una granparte de la población vivía en la incultura, y el conoci- miento científico luchaba por asentar su legitimi- dad entre enseñanzas esotéricas y religiosas. El cuento tiene, desde mi punto de vista, to- dos los ingredientes que sirven para contrastar ciencia y pseudociencia.Y es sorprendente esta anticipación, proviniendo de un autor que no participó personal- mente de ninguna actividad cien- tífica. A modo de comparación, cabe señalar que, la revista ‘ Skep- tical Inquirer ’ ,dedicada a poner de manifiesto los engaños y estafas relacionados con muchas de las llamadas ‘medicinas alternativas’, empieza su andadura un siglo des- pués. Pero pasemos a las característi- cas del cuento, que nos trasmite de una forma implícita,algunos de los ejes donde semueve el pseudoconocimiento. El primero: cuidado con la “titulitis”.Un título de doctor concede credibilidad a quien lo tiene, pero los tratamientos hay que re- validarlos con la evidencia que los soporta. Todos sabemos que hay abogados buenos y malos, doc- tores que se mantienen al día en su especialidad y los que no. En cualquier caso, el conocimiento debe estar contrastado.Si descon- fiamos de un diagnóstico, siempre podemos obtener una ‘segunda o tercera opinión’, algo altamente recomendable cuando el mal es de naturalezamuy grave.Tampoco Tablón de anuncios de remedios para todo de una tienda de ‘productos alternativos’/ Valdecasas *Este cuento está recogido en: JuanMolina Porras (2006) Cuentos fantásticos en la España del Realismo. Ed.Cátedra.Más recientemente ha habidootras ediciones de los cuentos de Bremón en las editoriales Lengua deTrapo y Renacimiento, donde también se puede encontrar información sobre su obra y su vida. Justo es señalar que RebecaMartín, en Lengua deTrapo, da unos breves apuntes sobre la relación de la ‘aeropatía’ y las pseudomedicinas.

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