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n
atural
mente3
The batrachiaofNorth
America
Edward Drinker Cope fue un destacado pa-
leontólogo, anatomista, ictiólogo y herpetólogo
norteamericano.Nacido en una rica familia cuá-
quera, se dedicó al estudio de las ciencias natu-
rales.Gran parte de su vida trabajó en laAcade-
mia de Ciencias Naturales de Filadelfia, donde
zas”,o“más patas de las que le corresponde”,por
caricaturizar lo que puede ser una diferencia pa-
tente.Y este es el esfuerzoque se vierte enobras
como la que hoy celebramos.QueAlfredo supo
hacerlobien,yaque consiguióque aquellas ‘saban-
dijas’ se convirtieran en anfibios y reptiles y una
buena muestra es el florecimiento
de los estudios Herpetológicos en
nuestro país.
Nome resisto a mencionar, aun-
que esto requiere un tratamiento
aparte,queestasobras se valoran ‘a
la baja’ por los comités académicos
repartidores de ‘excelencias’.
Sirvan estas líneas como home-
naje y reconocimiento a uno de
los grandes biólogos de este país,
queha dejado constancia deprime-
ra mano de una fauna que, en gran
medida, nuestros nietos sólo cono-
cerán a través de sus páginas, pues
para entonces una parte sustancial
habrá desaparecido irremediable-
mente.
Antonio G.Valdecasas
experiencia. En 2011 la prestigiosa revista
Natu-
re
se hizo ecode varios estudios quemostraban
un engrosamiento del hipocampo cerebral en los
taxistas londinenses. El hipocampo es un centro
importante de procesamiento de la memoria vi-
sual.Esedesarrolloextra seasocióconunamayor
capacidaddeorientación ymemoria
espacial. Es tentador plantear que
los especialistas en anfibios y repti-
les (o cualquier otro tipo de orga-
nismo) terminen teniendo –después
de años de experiencia- zonas “en-
grosadas” del cerebro y diferentes a
las de las personas normales que no
tienen que reconocer regularmente
gran cantidad de individuos de un
grupo de organismos concreto.
Lo que viene a significar que ese
reconocimiento de lo que “es di-
ferente” pasa –muy probablemen-
te- por una primera etapa de “sos-
pecha” (este bicho es algo raro…)
y tras el estudio y la observación
metódica, se puede llegar a visuali-
zar y confirmar en qué son diferentes.Aún más,
-y seguimos con la anécdotade Salvador- si,como
podría haber sido el caso, se tratasen de espe-
cies crípticas, nombre que en biología designa a
“especies independientes pero muy semejantes
endistintos niveles de su fenotipo”, las diferencias
podrían ser tan sutilesque sólounojomuyentre-
nado podría ser capaz de reconocerlas.
Una vez ‘visualizadas’ las diferencias, hay que
trasmitir ese conocimiento a los demás, algo que
no siempre es fácil, pues ese“es diferente” pocas
veces resultadel hechode tener“doso tres cabe-
fue conservador de herpetología. Es famosa la
competición quemantuvo conO.C.Marsh,de la
universidad deYale,por el hallazgo y descripción
de nuevas especies de fósiles deNorteamérica.
Describió 1.282 géneros y especies de verte-
brados fósiles, de ellos 510 de anfibios y reptiles.
Prolífico autor,hizoun total de1.395publicaciones
científicas.Murió a la temprana edadde56 años.
The Batrachia of North America
es una de sus
obras de síntesis más conocidas. Incluye todas
las especies norteamericanas conocidas para la
época, con detalles de su descripción,dibujos de
identificación y una lista de ejemplares en la co-
lección del Smithsonian. Destaca en el libro la
clasificación de los anfibios que presenta, en la
que no solo utiliza características del esqueleto
sino también de otros órganos internos que se
detallan en las 86 láminas que aparecen al final
del libro.
Un ejemplar de la obra se encuentra en el
fondo A. Salvador de la biblioteca del MNCN
(signatura:6-8279).Este libroperteneció con an-
terioridad almenos a dos personas,como atesti-
guan los ex libris que tiene.Uno, al herpetólogo
MyronB.Mittleman yel otro lleva las siglasGMD
junto al dibujodeundodo.Se trata del escritor y
conservacionistaGeraldM.Durrell.
El MNCN posee también un ejemplar facsímil
publicado en 1963 por Natural History Books
(Ashton, Maryland). Dicho ejemplar (signatura:
6-3796) perteneció a Pere Alberch, que fue in-
vestigador y director del MNCN.
Alfredo Salvador
Referencia:
Cope, E. D. (1889).
The batrachia of North America
. Bulletin
of the United States
National Museum 34. Smithsonian Insti-
tution,Washington.525 pp.86 láminas
.
