NaturalMente6

21 n atural mente 6 ç sumario sis. Esto ocurre porque los microorganismos han desarrollado a lo largo de la evolución la capacidad de producir enzimas que digieren todo tipo de material orgánico, incluso moléculas y tejidos de difícil descomposición como los que conforman la madera. Los microorganismos “rompen” la ma- teria orgánica rescatando nutrientes esenciales y facilitando la actividad descomponedora de otros organismos, lo que resulta en la liberación neta de CO 2 a la atmósfera.También, mediante su ver- satilidad metabólica y capacidad de desarrollarse incluso sin presencia de oxígeno, son también res- ponsables de la liberación a la atmósfera de otros gases de efecto invernadero, incluso más potentes que el CO 2 , como el óxido nitroso (N 2 O) o el metano (CH 4 ), con un consecuente impacto so- bre el clima. En lo que se refiere a sistemas terrestres, las relaciones ecológicas que los microorganismos han establecido con el resto de los organismos vivos a lo largo de la evolución han facilitado, por ejemplo, la salida de las plantas del medio acuático y su colonización de los sistemas te- rrestres. Sin la ayuda de las relaciones micorrí- zicas con hongos (simbiosis entre los hongos y las raíces de algunas plantas), que aumenta la efi- ciencia de las plantas para obtener los nutrien- tes y el agua , difícilmente hubiesen sido capaces de sobrevivir en un medio tan hostil como es el suelo terrestre, limitado por el agua y, conse- cuentemente, por la difusión de nutrientes a sus raíces. Y es que la capacidad de los microorga- nismos de establecer relaciones ecológicas de cooperación con otros organismos (mutualis- “Los microorganismos han logrado colonizar todos los nichos ecológicos posibles llegando a habitar cada rincón del planeta” propias) nos puede dar una idea de la relevan- cia que los microorganismos deben tener en el mantenimiento de nuestras funciones vitales, es decir, las del reino Animalia. Además de ser responsables en gran medida de la digestión de los alimentos, muchos de ellos ejercen un im- portante papel como barrera protectora natural muy eficaz contra gérmenes -también microor- ganismos, por cierto- que atacan nuestra piel y órganos más delicados y que nuestros hábitos de limpieza excesivos se encargan de eliminar. Gracias a esta capacidad de establecer rela- ciones con otros organismos (tanto positivas como negativas) y a su versatilidad metabólica, los microorganismos también ejercen multitud de funciones esenciales para el mantenimiento de la salud de los ecosistemas terrestres, muchas todavía desconocidas. Existen evidencias de que, por ejemplo, el mantenimiento de la diversidad de plantas en los trópicos, los sistemas florísti- camente más diversos del planeta, está principal- mente regulada por los microorganismos pató- genos del suelo. Evidencia que se suma a otras y que supone un cambio de paradigma absoluto que indica que el papel de las comunidades de microorganismos en la ecología, diversidad y fun- cionamiento de los sistemas terrestres es mucho más importante de lo que se pensaba y depende en gran parte de la interacción entre el mundo micro y el mundo macro. Por tanto, no olvidemos que la conservación de la biodiversidad de los suelos y los microorganis- mos que los habitan es tanto o más importante que la conservación de las plantas y los animales n Los microorganismos llegan hasta las obras de arte. En la imagen un detalle de las colonizaciones bacte- rianas que afectan a las pinturas rupestres de una tumba etrusca . / Sergio Sánchez del Moral mo), tanto macroscópicos (plantas y animales) como microscópicos (otros microorganismos) mediante el intercambio de materia y energía ha permitido, en gran medida, el correcto funciona- miento de los ecosistemas terrestres. Pero los microorganismos no sólo establecen relaciones mutualistas con miembros del reino Plantae. El hecho de que el número de células bacterianas que habitan nuestro cuerpo multiplique por diez el número de células eucariotas (o células

RkJQdWJsaXNoZXIy ODk0OTk=