NaturalMente6

n atural mente 6 ç sumario La luz del mar Claridad, resplandor, luminosidad, destello… Múltiples nombres para un fenómeno físico a la vez que poético que se conmemora en este Año Internacional de la Luz. Allí donde se jun- tan la física, la química y las ciencias naturales emerge la magia de la bioluminiscencia que no es otra cosa que la luz creada por los seres vivos. Aristóteles ya hizo observaciones sobre este fenómeno en el siglo IV a. C. y escribió sobre la luminosidad que presentaban algunos peces muertos; ahora sabemos que se debía a la in- fección por bacterias bioluminiscentes. Pero no fue hasta cuatro siglos después, cuando Plinio el Viejo realizó la primera descripción sistemática de diversos organismos bioluminiscentes como medusas, moluscos, luciérnagas y hongos en su Historia Natural . En la mayoría de los organismos la luminis- cencia es el resultado de la oxidación de una proteína llamada luciferina, que en latín signifi- ca “portardor de luz”. Se trata de un proceso extraordinariamente eficiente; por ejemplo, en las luciérnagas menos del 2% de la energía se convierte en calor, mientras que en una bombilla incandescente éste puede superar el 90%. Emitir luz debe resultar muy ventajoso en las profundidades del océano donde la oscuridad es casi absoluta. Se sabe que el 90% de los organis- mos marinos que viven por debajo de los 700m son luminiscentes, desde las bacterias hasta los peces, pasando por prácticamente todos los gru- pos de invertebrados. En tierra la situación es diferente, ya que, aunque existen algunos hongos e insectos que brillan, difícilmente vamos a en- contrar plantas con flores, anfibios, reptiles, aves o mamíferos bioluminiscentes. Muchas de estas criaturas encierran belleza y misterio al mismo tiempo. Como ese mar lácteo bioluminiscente de más de 15.400 km 2 , el equi- valente a la extensión de la provincia de Toledo, que pudo fotografiarse desde el espacio y que se cree que consiste en masas gigantes de bacte- rias luminosas en asociación con floraciones de microalgas. Son muchos los marineros que han visto estos mares lácteos que ya describiera Julio Verne en su novela Veinte mil leguas de viaje sub- marino n Carmen Martínez Resplandor azul del mar causado por miles de pequeños organismos bioluminiscentes, en concreto el dinoflagelado Noctiluca scintillans / catalano82 “Son muchos los marineros que han visto estos mares lácteos que ya describiera Julio Verne en su novela Veinte mil leguas de viaje submarino ” Uno de los aspectos más interesantes de la bioluminiscencia es que se trata de un fenómeno de evolución convergente, ya que se estima que los rasgos bioluminiscentes han evolucionado in- dependientemente al menos 40 veces a lo largo de la historia de la vida. Esto ilustra muy bien su valor de supervivencia, mientras que su abun- dancia y ubicuidad en el océano testimonian su importancia en los ecosistemas marinos.

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