NaturalMente6

72 n atural mente 6 ç sumario cielo. Saqué imediatamente mi libro de animales prehistóricos que llevaba en la mochila. Quería saber en qué período me encontraba. Busqué hasta que encontré una definición exacta del paisaje. Me hallaba en el período Cretácico. Unas grandes pisadas me sobresaltaron y corrí a es- conderme entre la maleza. Por un hueco entre las ramas los vi. Unas criaturas excelentes. Eran hervíboros. Había un gran carnívoro. Empezó la pelea entre dos titanes. Busqué en mi libro y los encontré. El gran herbívoro era un Chubutisaurus de unos veintitrés metros y el gran depreda- dor eran Gigantosaurus de unos quince metros. El combate era feroz. Alrededor de los titanes había una manada de dinosaurios que parecían minúsculos aunque no lo eran. Una manada de Kritosaurus huía de aquel gran depredador. Me quedé viendo aquella gran lucha un largo rato.Al final el Chubutisaurus ganó la batalla aplastando literalmente al Gigantosaurus . A mí me dio pena, porque me gustan los depredadores. Empecé a caminar por la espesura del bosque. Después de caminar un rato me encontré en un claro donde estaba una madre de Smilodon . “Pero, ¿no estaba en el Cretácico?” pensé. Un gruñido del animal me puso en alerta. Estaba muy débil. Cogí un tro- zo de carne que había cerca de allí y la alimenté. Los cachorros de Smilodon me regalaron una pul- sera extraña. Otro fogonazo de luz. “Otra vez no” pensé mientras abría los ojos. - ¡MARIAN! Marian Martínez del Barrio Ganador categoría infantil ‘Mi primera visita al Mu- seo de Ciencias Natura- les’ Hola, soy Marian, os voy a contar lo que me pasó en mi primera visita al Museo Nacional de Ciencias Naturales. Ya estaba sentada en el autobús con mi mejor amiga Carolina. Nos pusieron una película de los Simpson. A mí no me interesan, pero me que- dé embobada mirando la pantalla.Al cabo de un rato, llegamos al Museo de Ciencias Naturales. En la entrada esperamos a los monitores. Un monitor nos llevó a un taller y nos lo pasamos pipa. Había- mos reconstruido un esqueleto, construido animales vertebra- dos a través de una base… Nos había- mos divertido tan- to que el tiempo voló. Empezamos a hacer “turismo” y una chica que me pareció majísima nos explicó qué eran los fósiles y… de repente, por un megáfono, se escu- chó: - ¡Atención! Sentimos interrum- pir las actividades, pero cerraremos el museo porque hay un problema con el fluido eléctrico. Muchas gracias. - Tranquilos – dijo mi profesora Mercedes in- tentando tranquilizarnos –, no pasa nada. Las luces se apagaron. Un fogonazo de luz me deslumbró. Cerré los ojos. Al abrirlos, no me encontraba en el museo. ¡Me encontraba en un claro rodeada por un bosque prehistórico! Lo diferencié de los bosques actuales por los árbo- les de tronco enorme que se elevaban hacia el

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