NaturalMente8

10 n atural mente 8 ç sumario Siempre que se habla de grandes animales que convivieron con nuestros antepasados uno piensa en gigantescos mamuts o en enormes bi- sontes. Sin embargo, el uro, antecesor del actual toro de lidia, ha sido una de las grandes musas del ser humano. En un momento determinado surgió en no- sotros la necesidad de representar, de dibujar en las paredes y techos de abrigos y cuevas elementos de diversa índole; y si bien existen numerosas hipótesis de las causas que nos lle- varon a ello, la consecuencia no es objeto de discusión: la aparición de las primeras mani- festaciones pictóricas, el arte. Y ya fuera por fascinación, miedo, hambre o espiritualidad, lo cierto es que de entre la multitud de animales representados el toro primitivo es uno de los grandes protagonistas. “La frecuente alusión pictórica al toro en las pinturas rupestres del arco mediterráneo indica el carácter simbólico que tuvo y tiene en la actualidad este animal en la sociedad levantina” “..Líbrame señor de la boca del león, y óyeme librándome de los cuernos de los uros...” (Salmo 22:21) Grabado anónimo encontrado por el zoólogo inglés H. Smith en Augsburgo en un anticuario, a principios del siglo XIX.Al pie del grabado ponía thur, «toro» en polaco, último lugar donde vivieron uros en Europa. Parece ser que fue Julio César quien introdu- jo el vocablo “uro” en la lengua latina, palabra que escuchó decir a antiguas tribus celtas para nombrar al toro salvaje:“...Existe un tercer géne- ro que llaman “uro”, poco más pequeño que un elefante, del color y forma del toro”... La guerra de las Galias. Hablamos de Bos primigenius , la especie salva- je que ha dado origen a los toros actuales, Bos taurus , y a todas las razas de ganado vacuno do- méstico. El toro de lidia actual es, entre todos sus descendientes directos, el que mejor conserva sus características. Se podría decir que los uros eran toros gigan- tes, de los herbívoros más grandes de Europa,

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