NaturalMente8

47 n atural mente 8 ç sumario cies más antiguas de ailúridos, como Amphictis y Magerictis , y que estas, al igual que Simocyon , usa- ran dicha estructura para aumentar las capacida- des prensoras de sus manos y así poder trepar hasta las ramas más finas. De esta forma, serían capaces de ponerse fuera del alcance de otros carnívoros trepadores más pesados, como los félidos, pero también alcanzar nidos, frutos, etc., de los que alimentarse. Desgraciadamente, esto “Tras una historia evolutiva de 25 m.a., y a pesar de haber sido un grupo con muy poca diversidad, los ailúridos han logrado llegar a nuestros días como carnívoros muy especializados y peculiares” lar a la de sus parientes anteriores ( Amphictis y Magerictis ), careciendo de las adaptaciones que presenta Ailurus fulgens , el panda rojo actual, para procesar vegetales. ¿Y cómo era el resto de su anatomía? Por primera vez pudimos estudiar el esqueleto de un ailúrido fósil y descubrimos que Simocyon había desarrollado unas extremidades anteriores muy fuertes, dedos largos, y una co- lumna vertebral flexible y con una zona lumbar especialmente diseñada para trepar rápidamen- te a los árboles.Todo ello encajaba con el hecho de que Simocyon compartió su hábitat con de- predadores mucho más grandes que él, como el oso Indarctos , el anficiónido Magericyon , o el féli- do “dientes de sable” Machairodus , y habría sido muy útil poder escapar de ellos sirviéndose de los árboles como refugio. Probablemente Simo- cyon también se desplazaría con agilidad por el suelo, pero un encuentro con estos depredado- res podría ser fatal para este ailúrido de caninos relativamente pequeños y una talla corporal me- nor. Al estudiar el esqueleto de Simocyon tam- Detalle del posible aspec- to en vida de Magerictis imperialensis del yaci- miento madrileño de Es- tación Imperial (Mioceno medio), mostrando una máscara facial similar a la del panda rojo actual (ilustración de M.Antón). bién descubrimos algo inesperado: este ailúrido tenía “falso pulgar”, a pesar de que su dieta era la de un carnívoro generalista, y no se basaba en el bambú, al contrario que su pariente vivo. ¿Para qué había desarrollado entonces Simocyon una estructura –el “falso pulgar”– que usa su parien- te vegetariano para comer? Lo más probable es que el “falso pulgar” estuviera presente en espe- Reconstrucción de Simocyon batalleri y del probable ambien- te que se desarrolló en el sur de Madrid durante el Mioceno superior, en torno al yacimiento de Bata- llones-1 (ilustración de M.Antón).

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