NaturalMente8

57 n atural mente 8 ç sumario Pequeños y rápidos, de patas largas y enormes orejas, sin apéndices craneales y con grandes col- millos superiores en los machos, los mósquidos o ciervos almizcleros (familia Moschidae) son una de las familias de rumiantes más extrañas.Todos los mósquidos vivos están incluidos en el género Moschus , que tiene siete especies diferentes con una distribución geográfica exclusivamente asiá- tica. Los ciervos almizcleros viven en las cadenas montañosas al norte y sur del desierto de Gobi, desde Afganistán y el Himalaya hasta las duras y frías extensiones siberianas. Pesan entre 6 y 18 Kg y se alimentan sobre todo de líquenes. Los machos usan sus grandes caninos, como dientes de sable puntiagudos y delicadamente curvos, en sus peleas por el territorio y las hembras. El ser animales escurridizos y habitantes de zonas bastante inaccesibles no les ha librado de ser cazados desde tiempos inmemoriales, debido a una glándula impar que poseen los machos y que produce una secreción que utilizan para marcar su territorio: el almizcle. Esta sustancia densa y de olor muy intenso se ha usado desde la anti- güedad para fabricar perfumes y tenía un valor que superaba al del oro. Por ello todas las espe- cies del género Moschus se encuentran protegi- das: seis de ellas tienen la categoría de especie amenazada y una de ellas, Moschus moschiferus, tiene estatus de vulnerable. En el pasado los mósquidos fueron más diversos y abundantes que en la actualidad, habitando mu- chos ambientes a lo largo y ancho de Eurasia, des- de la península Ibérica hasta lo que hoy es China. A pesar de su nombre común de ciervos almiz- cleros estos rumiantes no son verdaderos ciervos; es más, filogenéticamente hablando están bastante alejados de los cérvidos, siendo los bóvidos (an- tílopes, cabras, vacas, búfalos, etc.) sus parientes más cercanos. Esto, no obstante, lo conocemos desde hace relativamente poco tiempo. Los fósi- les de mósquidos españoles del Mioceno han sido esenciales a la hora de confirmar los primeros resultados que sobre su parentesco con los bó- vidos se obtuvieron a partir del análisis de ADN de rumiantes modernos a principios del siglo XXI. Ahora sabemos mucho más sobre ellos de lo que sabíamos hace una década, y podemos afirmar sin ninguna duda que el estudio de los Moschi- dae miocenos ibéricos ha logrado que este grupo de rumiantes haya pasado de ser uno de los me- nos conocidos y comprendidos a ser uno de los mejor caracterizados.Además, este conocimiento nos ha permitido comprender mejor la evolución temprana de del linaje que incluye la más impor- tante familia de rumiantes a nivel de diversidad y peso económico para los humanos: los bóvidos. A, macho de Moschus moschiferus (fotografía de R.A. Hill- ARPS 2007); B, ma- cho de Moschus moschiferus (fotografía ARKIVE-Mandal Ranjit); C, cráneo de Moschus moschiferus actual (Rusia) macho adulto de la colección del Museo Anatómico de la Universidad de Valladolid (Fotografía de Victoria Quiralte); C, glándula del almizcle, tal y como se comercializa (fotografía de TRAFFIC- Homes, 2004). “Todas las especies del género Moschus se encuentran protegidas: seis tienen la categoría de especie amenazada y Moschus moschiferus tiene estatus de vulnerable”

RkJQdWJsaXNoZXIy ODk0OTk=