NaturalMente11

19 n atural mente 11 ç sumario www.naturalmentemncn.org En el departamento de exposiciones del Museo Nacional de Ciencias Naturales, hemos venido trabajando durante estos años en múltiples pro- yectos expositivos, tanto en nuestras salas como en otras instituciones y museos, lo que nos ha per- mitido establecer criterios sobre los temas funda- mentales como son las escenografías en las que se presentan los objetos, el texto como eje vertebra- dor del contenido o las diferencias al abordar las exposiciones permanentes y temporales. Las exposiciones han gozado de un desarrollo continuo desde su aparición en el Renacimien- to, con la apertura al público de las colecciones Capitolinas en Roma o los Uffizi en Florencia, pasando por la creación de los grandes museos estatales en el XVIII como el British, el Louvre o en España a principios del XIX el museo del Prado. Todas esas instituciones y otras que irán apareciendo, tienen su continuidad en la primera mitad del siglo XX.Hasta los años 50 cuando se producen las intervenciones deAlbini en Génova y Carlo Escarpa en Palermo y Verona, se origina una nueva dimensión en la presentación de las La cara más visible de un museo son sus exposiciones. Desde el respeto por las piezas originales, principal motivación por la que se decide ir a un museo, crear una exposición consiste en construir un proyecto expositivo que estimule al visitante a profundizar en los temas que aborda cada muestra. Alfonso Marra, arquitecto del MNCN, nos cuenta algunos de los aspectos que se deben tener en cuenta para lograr ese objetivo colecciones, con un proyecto expositivo concre- to, donde se detallan mobiliarios, recorridos y ambientes que crean las bases de la museografía moderna. Aunque hoy en día, el concepto de exposición permanente es revisable por la continua evolución de contenidos y medios expositivos en periodos cada vez más cortos, siguen existiendo diferencias que permiten afrontar los montajes temporales con criterios más experimentales y arriesgados. Es en este punto en el que hay que destacar el valor de las piezas como eje fundamental en la visita al museo. No olvidemos que es la principal motivación por la que el visitante, con el nivel de información actual, decide venir al museo para disfrutar de objetos únicos, con una carga histó- rica y simbólica irremplazable por ningún medio tecnológico. Por esta razón, en los montajes de las exposicio- nes permanentes del museo, nos hemos centrado en las piezas, intentando que las escenografías sean “La pieza tiene una carga histórica y simbólica irremplazable por la tecnología. Por eso es la principal motivación que trae a los visitantes” Hasta la segunda guerra mundial, las exposicio- nes se entendían como permanentes sin un ho- rizonte temporal y con criterios de presentación basados en las clasificaciones o la taxonomía. Es a partir de los años 60, cuando se extiende el con- cepto del museo como lugar en el que se investiga, se conserva y se difunde el conocimiento, cuando crecen las necesidades y se empiezan a multiplicar las funciones, entre otras, la de las exposiciones temporales. Exposición en losYébenes, vista zona central en la que se disponen los ámbitos en forma escalonada ejemplo claro de utilización del mobiliario como soporte y or- ganizador del espacio.

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