NaturalMente13
9 n atural mente 13 ç sumario www.naturalmentemncn.org Para recibir un correo electrónico cuando salga el próximo número o darnos tu opinión escríbenos a naturalmente@mncn.csic.es Si se comparan las cifras de pérdidas económi- cas y de víctimas en los terremotos anteriores, puede observarse que por cada dólar de pérdi- das económicas, las pérdidas en vidas humanas son muy variables y éstas no son una consecuen- cia directa del tamaño del terremoto.Así, el índi- ce que resulta de dividir el número de víctimas mortales por el coste económico para los países desarrollados suele estar entre 0,01/$-0,03/$, mientras que para los países menos desarro- llados es mayor en tres órdenes de magnitud y suele estar en el rango 2/$-27/$. Algunos ejemplos de terremotos recientes sir- ven para ilustrar cómo frecuentemente y a pesar de que el conocimiento científico existe, éste no llega a implementarse. En 2008, tres años antes de ocurrir el terre- moto de Japón de 2011 se disponía de eviden- cias reflejadas en la literatura científica de un terremoto muy antiguo que produjo un tsunami similar al de 2011, que barrió las costas japone- sas y produjo el accidente en la central nuclear de Fukushima. Parece evidente que los mecanis- mos para comunicar estas nuevas evidencias científicas a los responsables de las defen- sas en las costas fallaron. En los años que precedieron al terremoto de Haití de 2010, algunos investigadores se dirigieron al gobierno para comunicarle evidencias científicas de sus investigaciones en la región que indicaban que las medidas de las deformaciones de la corteza sugerían que podría estar próximo a producirse un terremoto similar a los dos ocurridos en el siglo XVIII y que destruyeron la antigua Puerto Príncipe. La administración les prestó atención pero no tuvo la capacidad necesaria para actuar. Por último, en el caso del terremoto de L’Aquila del 6 de Abril de 2009 en Italia, el desastre ocu- rrió como consecuencia de la dificultad inherente para comunicar eficazmente una incertidumbre estadística. Después de ocurrir el terremoto, los científicos encargados de evaluar e interpretar la gran cantidad de sacudidas previas que venían produciéndose en la región en los meses ante- riores fueron acusados de proporcionar infor- mación incompleta, inexacta y contradictoria. Seis científicos y un funcionario público fueron inicialmente acusados y condenados a seis años de cárcel por no ser capaces de alertar a los habi- tantes de la región de L’Aquila del terremoto que acabaría con la vida de 308 personas, para ser finalmente absueltos. Un hecho sin precedentes en la historia del derecho internacional, ya que hasta ahora la responsabilidad de este tipo de ca- tástrofes habían recaído en las administraciones públicas, nunca en los científicos encargados de llevar a cabo las investigaciones en las que es- tas se basan para actuar. En la misma región de los Apeninos italianos tuvo lugar el reciente te- rremoto de Amatrice de Agosto de 2016 y cien años antes el terremoto de Avezzano de 1915, que causó la muerte de 33.000 personas. A partir de las experiencias recientes se evi- dencia que la tendencia actual de aumento de las víctimas y pérdidas causadas por los terre- motos puede invertirse con la contribución de las investigaciones de sismólogos e ingenieros y la implementación de medidas tanto estructura- les como no estructurales (códigos sísmicos, uso del suelo, etc.) que permitan disminuir el riesgo debido a estos fenómenos n “Se puede reducir el número de víctimas con la implementación de las medidas estructurales y de actuación que proponen las investigaciones de sismólogos e ingenieros” t San Francisco, 1906
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