NaturalMente16
12 n atural mente 16 ç sumario www.naturalmentemncn.org Para recibir un correo electrónico cuando salga el próximo número o darnos tu opinión escríbenos a naturalmente@mncn.csic.es Maria Sibylla Merian vivió en el siglo XVII y demostró desde su infancia que tenía grandes dotes para la pintura y la observación. En un mundo en el que los insectos eran considerados animales malignos, supo ver y reflejar su belleza. Gracias a su tesón y trabajo metódico, que incluía láminas y descripciones muy detalladas, trescientos años después de su fallecimiento es considerada una de las iniciadoras de la entomología moderna. Hija de Matías Merian , grabador de talla dulce o a buril, nació en Frankfort del Meno (Alemania) en 1647 cuando la Guerra de los 30 Años llegaba a su fin. El nombre de su padre la acompañó siempre, a pesar de que éste muriera cuando ella tenía tres años y de que su madre se volviera a casar un año más tarde. Su segundo marido, Jacob Marrell , también grabador y pintor, tenía un taller donde enseñaba también grabado, acuarela y óleo. Desde muy pequeña demostró tener una do- tación excepcional para la pintura y el arte, en general.También demostró una afición que no fue tan admirada, la de coleccionar, primero gusanos de seda y más tarde, todo tipo de orugas, arañas y otros insectos en un tiempo en el que las arañas eran consideradas insectos. Además, este grupo de animales no tenía muy buena fama pues se pensaba que surgían del barro y del polvo por ge- neración espontánea y se consideraba, también, que eran criaturas del Diablo. Habría que esperar hasta que el italiano Francesco Redi ( 1626-1696), demostrara en 1684 que los gusanos son ovípa- ros, o sea, ponen huevos. Este descubrimiento hizo que Redi fuera considerado el padre de la Helmintología (ciencia que estudia los gusanos y lombrices) y de la Parasitología (ciencia que estu- dia los parásitos). Como a su madre no le gustaba que su hija an- duviese por el campo recogiendo toda clase de ‘bichos impuros’, decidió acoplar un espacio en el desván de su casa, una especie de estudio donde coleccionaba los botes con sus orugas y pintaba. Desde el estudio podía ver el jardín de su veci- no, un conde que tenía el capricho de cultivar tu- lipanes y que regresaba a su palacete para verlos florecer en primavera. Cuando Maria Sibylla los vio, no lo pensó dos veces, bajó y los arrancó para dibujarlos. El conde llegó para ver sus tulipanes y al ver que habían desparecido, montó en cólera y la hizo llamar. Quiso que se los devolviera y ella se los entregó envueltos en los papeles en donde los había dibujado.Al ver el conde aquellos dibu- jos, hechos por una niña de trece años, llamó a su padrastro y le hizo que la admitiera como discí- pula en el taller a pesar de que,en aquella época, no era costumbre que las mujeres asistieran a los talleres de los maestros. Lámina del libro Insectos de Surinam. Representa una planta de la familia Euphorbiaceae. Junto a la mari- posa, el gusano y la larva de Heliconius ricini. Actual- mente se sabe que la planta de la que se alimenta es Passionaria caerulea, pero hemos preferido dejar la referencia que apuntó Maria Sibylla Merian en su día / Servicio de Fotografía del MNCN
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