NaturalMente16

25 n atural mente 16 ç sumario www.naturalmentemncn.org Para recibir un correo electrónico cuando salga el próximo número o darnos tu opinión escríbenos a naturalmente@mncn.csic.es vibrantes a pesar de ser portadores de ciertos parásitos? Para dar respuesta a estas preguntas, investigadores del grupo de ecología del parasi- tismo del Museo Nacional de Ciencias Naturales liderados por el director de la institución, San- tiago Merino, están estudiando poblaciones de reptiles en distintas partes del mundo para ver si la asociación positiva entre su coloración y la presencia de ciertos parásitos es un patrón ge- neral o, por el contrario, son casos particulares. Los investigadores han encontrado un patrón común tanto en especies de América como en especies europeas: Los machos de lagartija que están infectados por parásitos sanguíneos pre- sentan coloraciones más intensas (Fig. 3). Mien- tras que otros patógenos, como los parásitos de ciclo intestinal, o los ectoparásitos, produjeron asociaciones más parecidas a las esperadas por la hipótesis de Hamilton y Zuk. Quizás, esto podría sugerir asociaciones más específicas entre los parásitos sanguíneos y los lagartos, que habrían ajustado evolutivamente sus carreras armamen- tísticas, llevándolas a una estrecha co-evolución en paralelo. Esto permitiría a los individuos con- tagiados portar la infección sin sufrir por ello una respuesta inmunitaria costosa, es decir, una enfermedad. Mientras que otro tipo de parásitos también estudiados por los investigadores, como los gusanos intestinales o las garrapatas (Fig.4), son conocidos por ser parásitos más generalis- tas. Esto es, son capaces de infectar diferentes hospedadores sin importarles su DNI. En este segundo caso la estrecha evolución entre hospe- dadores y parásitos es menos esperable. Por tan- to, los individuos infectados por estos parásitos “generalistas” sufrirían un proceso de enferme- dad que se reflejaría también en su comporta- miento, o la expresión de sus colores en el caso de las lagartijas. Sin embargo estas explicaciones no responden a la segunda pregunta que planteábamos unas lí- neas más arriba.Ya hemos expuesto que los ma- chos de lagartija más coloridos también suelen ser los más infectados por parásitos sanguíneos, pero estos machos también se sabe que son los que tienen más éxito entre las hembras. ¿Cómo es posible que las hembras de lagartija prefieran emparejarse y tener descendencia de machos más vistosos si precisamente estos colores más llamativos indican que son individuos infectados? La respuesta a esta pregunta ya la había expuesto con toda claridad el israelí Amotz Zahavi unos años antes con su hipótesis (ahora considerada teoría o principio) del hándicap (1975). Según su idea original la ornamentación de la que gozan algunas especies animales, y de la que ya había hablado 116 años antes Charles Darwin, tiene un coste muy alto para los individuos que la os- tentan. Ejemplificó esta idea brillantemente con un caso conocido por todo el mundo: La cola del pavo real. Este magnífico abanico con el que el macho del pavo real se pavonea delante de las “¿Están las hembras de lagartija volviéndose locas dirigiéndose a un suicidio colectivo al emparejarse con machos enfermos y potencialmente contagiosos?” Figura 4.- Distintos parásitos estudiados en lagar- tijas: Parásitos sanguíneos observados a micros- copías 3D (1a) y óptica (1b). Coccidios y gusanos intestinales observados a microscopía óptica (2a) y lupa binocular (2b). Distintos ácaros observados con microscopía electrónica (3a-c).

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