NaturalMente19

68 n atural mente 19 ç sumario www.naturalmentemncn.org Para recibir un correo electrónico cuando salga el próximo número o darnos tu opinión escríbenos a naturalmente@mncn.csic.es nantes que les hacían sombra, lo que puede indicar que se ha producido una tala. De todas formas la interpretación de la información dependerá no solo de un árbol sino de un grupo de al menos 10 individuos de la misma especie y zona, y dicha información hay que contrastarla con las condiciones ambientales de cada árbol y del lugar de estudio. La forma y anchura de los anillos también proporciona información, excepto en las especies con crecimiento en anchura irregular como enebros y sabinas. En las especies con crecimiento regular un tronco vertical, que recibe tensiones similares desde todos lados, tendrá anillos más o menos concéntricos. Si el tronco se inclina, aparece una tensión que dominará de forma constante, el propio peso del árbol; ante esta situación el árbol forma más madera donde más la necesita, que es donde hay mayor tensión, es la de- nominada madera de reacción. Como consecuencia de esta tensión los anillos formados a partir de ese momento serán excéntricos. Podemos poner fecha a ese cambio en la forma de los anillos y así saber cuando se inclinó, las causas las deduciremos por el lugar donde se encuentra: en una ribera fluvial y en la dirección de la corriente podremos hablar de una riada, y en una ladera inclinada de la alta montaña con los árboles tumbados hacia la pendiente habrán sufrido algún alud de nieve. Así, podremos poner fecha a eventos en zonas donde no hay un registro escrito. La corteza es muy importante para el árbol y actúa protegiendo al leño de daños mecánicos, temperaturas elevadas (incendios) y sobre todo de las infecciones de hon- gos y bacterias. El árbol cierra las heridas cicatrizándolas o produciendo resina pero nosotros las podemos datar con los anillos de crecimiento y esas cicatrices nos ayudan a tener información sobre: incendios de baja intensidad que dejan quemaduras sobre el tronco y permiten que el árbol sobreviva, derrumbes de paredes de roca, deslizamientos donde el agua arrastra piedras y daña la base del tronco de los árboles, riadas donde los materiales flotantes chocan contra los árboles de la ribera y donde estas cicatrices nos dan información sobre la altura del nivel del agua. De todo esto habla la exposición Arboreo: los árboles nos cuentan su vida , que estuvo expuesta en el MNCN hasta finales de agosto y que viajará ahora a otros enclaves. En ella se pueden ver dibujos, rodajas y árboles, prácticamente completos encontrados ya muertos en la naturaleza, para dar a conocer algunas de las diferentes formas de los árboles, y donde se aprecia la información que nos aportan a través de sus anillos de cre- cimiento. “Arboreo : los árboles nos cuentan su vida nos muestra algunas de las formas de los árboles donde se aprecia la información que nos aportan a través de sus anillos de crecimiento” Sabina negra, Juniperus phoenicea, expuesta en el MNCN. Como el resto de piezas de la exposición pro- vienen de ejemplares encontrados ya muertos.

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