NaturalMente 21

44 n atural mente 21 ç sumario www.naturalmentemncn.org Para recibir un correo electrónico cuando salga el próximo número o darnos tu opinión escríbenos a naturalmente@mncn.csic.es des para cazar ya que los animales se acercaban a beber y el bosque ribereño era un ambiente cerrado. En algunas ocasiones los restos de las actividades humanas quedaron enterrados en los sedimentos del río que los han conservado has- ta nuestros días. Junto a los restos de M. matritensis deTransfesa, se hallaron herramientas líticas del Paleolítico In- ferior, en concreto achelenses. Las más caracterís- ticas de este período son una especie de hachas de mano, en el caso de Transfesa elaboradas en sílex denominadas bifaces, triedros y hendedores de gran tamaño. Probablemente se utilizaron sin enmangar y se emplearían en actividades diversas. Junto con estos útiles, se hallaron otros de peque- ño formato como las raederas. Este tipo de he- rramientas coexistían desde hace unos 350.000 años con herramientas líticas del Paleolítico Me- dio, de pequeño y mediano tamaño, destinadas a cumplir funciones más especializadas. Este conjunto de utensilios es típico de los pre-neandertales, bien conocidos por los miles de fósiles encontrados en La Sima de los Huesos en la Sierra de Atapuerca. Los neandertales, que también vivieron en el valle del Manzanares, ya no utilizaban piezas de gran tamaño. Los grupos humanos con tecnología achelense procesaron una amplia variedad de presas. En el yacimiento de Áridos (Rivas-Vaciamadrid), que se sitúa en una terraza del Jarama, ya se encon- tró un elefante con marcas de descarnación. En otros yacimientos hay indicios de que animales como el uro y el caballo fueron cazados. Algu- nos huesos de M. matritensis también muestran marcas de corte relacionadas con su aprovecha- miento. Las marcas de corte en los huesos se produ- cen cuando se separa el músculo (la carne) del hueso o cuando se cortan los ligamentos, que los unen a los huesos en las zonas de las arti- culaciones. Los músculos están conectados a los huesos en el origen y en la inserción, en al- gunos casos a través de un tendón. Las marcas de corte se suelen encontrar en estas zonas y sirven para identificar las acciones humanas sobre la fauna. La explotación del arenero de San Isidro en la primera mitad del siglo XX / Museo de San Isidro Excavación del cráneo de elefante en el arenero de Orcasitas en el año 1959. / Museo de San Isidro “El crecimiento de la ciudad de Madrid ha provocado una explotación de areneros y graveras en las terrazas del río Manzanares que ha favorecido el descubrimiento de distintos yacimientos”

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