NaturalMente 23

11 n atural mente 23 ç sumario Suscríbete Consulta aquí todos los números de NaturalMente La colección de Aves del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN) contiene dos dioramas obra del reconocido taxidermista José María Benedito sobre la especie Alcedo atthis (Linnaeus, 1758), el martín pescador común. Ambos reflejan la maestría de su autor, pero se diferencian, además de en el tamaño, en la ambientación de la obra: uno se ajusta más a la realidad zoológica y el otro es más una recreación artística. Con este artículo pretendemos recorrer los detalles de uno y otro marcando lo que diferencia ambas creaciones. Los dioramas y los museos de Hª Natural A diferencia del aspecto y posición que pre- sentan las especies preparadas en los museos de Historia Natural para su uso científico, las utiliza- das para fines expositivos, mediante técnicas de taxidermia, son verdaderas piezas y colecciones de Bellas Artes. Entender el significado de estas colecciones de taxidermia artística que alberga el MNCN, supo- ne evaluar y determinar el valor de uno de los más importantes soportes temáticos y formales de los que se nutre esta institución.Aunque estas piezas se encuentran en el marco contextual e institucional de la investigación científica, su uso y función son principalmente museísticas, sin per- juicio de que, al provenir de la naturaleza, puedan aportar información científica. Desde un punto de vista artístico, estas piezas se pueden considerar verdaderas joyas del hipe- rrealismo escultórico polimatérico. Estas obras de temática faunística tuvieron, en los dos últi- mos siglos, como principal objetivo la mímesis de la fauna en su estado natural con fines didácticos y divulgativos. Premisas que se siguen mantenien- do en la actualidad, junto al componente artístico, dado el gran número de personas que las conti- núan visitando y el poder evocador que se siente al contemplarlas. Es en este contexto de exhibi- ción donde se exponen los dioramas. Un diorama recrea de forma tridimensional la fauna en su entorno natural. En un tiempo en donde prácticamente no era posible ver anima- les salvo en su hábitat natural, la taxidermia fue prácticamente el único modo de mostrarlos. Es un formato que permitía al público comparar tamaños y observar el entorno donde vivían las especies silvestres casi como si fueran reales. El uso de los dioramas en museos de Historia Natural sigue siendo, en la actualidad, uno de los reclamos más importantes de estas instituciones. Se llega incluso a crear cierta rivalidad para ofre- cer los dioramas más espectaculares para atraer al público. Se utilizan para ello nuevos materiales sintéticos y resinas que llegan a reproducir cas- cadas, fondos marinos, animales cazando…Todo esto en formato de instantánea fotográfica donde se refleja, cada vez más, el dinamismo al reprodu- cir los animales en su entorno salvaje; ocupando y demandando más espacio expositivo. Diorama pequeño. Firma. Foto: J. Muñoz

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