NaturalMente 23

36 n atural mente 23 ç sumario Suscríbete Consulta aquí todos los números de NaturalMente Desde hace algún tiempo, diferentes proyectos de divulgación han tratado de acercar la investigación de la ciencia a la sociedad española, facilitando su comprensión y llenando una importante laguna de la educación actual. Para rellenar ese hueco surgió el proyecto, Clubes de Ciencia , que acaba de llegar a Europa para quedarse. Se trata de un proyecto que, a través de encuentros y talleres, tiene como objetivo inspirar a futuras generaciones de científicos, poniéndoles en contacto con una red interdisciplinar de mentores. El pasado mes de septiembre en Granada se celebró el primer encuentro de mentores cien- tíficos y estudiantes. Fue su estreno en Europa. Este evento forma parte de Clubes de Ciencia una organización que ponen en marcha ocho jó- venes investigadores que, adoptando el papel de mentores, deciden transmitir a los participantes la experiencia y pasión que tienen por su trabajo. La labor de los mentores va más allá de la recu- rrente imagen de un profesor distante, que dicta sentencia sobre cómo se hace ciencia desde que el mundo es mundo. El mentoring científico es una manera de acercarse a los estudiantes basa- da en una transmisión informal de conocimiento. Consiste en una comunicación que se realiza de forma horizontal entre una persona más experi- mentada en un campo concreto, hacia otra que lo demanda porque lo considera relevante para su carrera personal. Es decir, que se plantea un proceso didáctico cara a cara, que se focaliza en las particularidades de cada estudiante para me- jorar su aprendizaje y comprensión. “El formato escogido te permite tener una re- lación más cercana con los tutores y el resto de compañeros, lo que se traduce en un espacio de confianza que trae a la mesa más preguntas y mejora la comunicación”, afirma Jesús González, estudiante de biotecnología. Otra característica del proyecto Clubes de Ciencia, es su apuesta por la ‘pedagogía de la ac- ción’, que se basa en la filosofía del aprender ha- ciendo. Mediante el movimiento, los estudiantes perciben los experimentos con sus propias ma- nos, formando parte activa en el descubrimiento. Así aprenden a elaborar hipótesis y reformular problemas, dando coherencia a sus propias ac- ciones. De esta forma, casi sin darnos cuenta, se ma- nejan múltiples tipos de enseñanza simultánea- mente. Los alumnos se muestran receptivos ante un modelo a seguir, mientras observan al mentor, Dos de las mentoras entregando material en el cam- pus de Granada 2018 / Clubes de Ciencia España que les explica un experimento; un procedimien- to que acaban por resolver al reproducirlo ellos mismos. En cambio, si uno trata de memorizar un proceso sin relacionarlo con conocimientos previos, existe un riesgo muy alto de no com- prender los contenidos ni darles un significado en la vida ordinaria. “Durante la carrera, muchas veces, se trans- mite una visión muy pesimista sobre el futuro de la educación y la investigación”, nos cuenta Jesús; “pero, comentando el evento con algunos compañeros, llegamos a la conclusión de que a muchos de nosotros nos había devuelto la ilu- sión por la ciencia”. Además, para chicas y chicos de entre 17 y 21

RkJQdWJsaXNoZXIy ODk0OTk=