NaturalMente 26

39 n atural mente 26 ç sumario Suscríbete Consulta aquí todos los números de NaturalMente de oxígeno, cambiando los ciclos de los nutrientes y ahogando a todas las especies. De la misma forma que el hongo Aphanomy- ces astaci es responsable de la afanomicosis del cangrejo de río autóctono, el hongo Batrachochy- trium dendrobatidis provoca la quitridiomicosis en anfibios y, hasta ahora, es la especie invasora que ha acarreado la mayor pérdida de biodiversidad asociada a una enfermedad. El hongo quitridio ha producido silenciosamente la extinción de al me- nos 90 especies de anfibios en los últimos 50 años y un declive en las poblaciones de más de 500 especies. La quitridiomicosis ataca a la piel de los anfibios e impide la regulación del agua y equili- brio iónico, desencadenando un paro cardiaco. Se trata de una enfermedad muy virulenta que se ha propagado a nivel mundial a través del comercio de especies exóticas. Nuestros vecinos olvidados y qué puedes hacer tú Dado que un río, lago o estuario no solo precisa de agua, sino que está formado por un entramado de especies particulares, podríamos empezar acer- cándonos a conocer a nuestros vecinos nativos. La boga, la lamprehuela, el sapo partero, el galápago leproso, el cangrejo de río, la margaritona, el ranún- culo acuático, etc. pasan muchas veces desaperci- bidas a nuestros ojos.Tal vez no se aprenden en la escuela, pero descubrir nuestra asombrosa biodi- versidad es la mejor manera de valorarla y poner nuestra semilla en su conservación. Es posible que algún familiar o amigo cercano tenga un galápago de Florida, una pecera o un es- tanque. No está de más recordarles que son res- ponsables de sus mascotas, que por ley su suelta es ilegal y su liberación no aumenta la diversidad de los hábitats, sino que puede llegar a extinguir a las especies que ya viven ahí. Si no pueden hacer- se cargo, disponen de un servicio de recogida de animales en su localidad. Además, podemos elegir no ser vectores de su invasión. No traer ningún animal o planta de otro país, no tirar por el desagüe el agua de la pecera sino usarla para regar las plantas, no liberar el cebo vivo al pescar, limpiar el equipo de pesca y la em- barcación y un largo etcétera son pequeñas accio- nes o actitudes que pueden evitar su proliferación. Ante todo, conocer, investigar, prevenir y fi- nalmente actuar y manejar. Hay que evitar que lleguen al medio natural porque, una vez estable- cidas, resulta muy complicado y costoso erradi- carlas. Y ahora que sabes todo esto de las es- pecies invasoras, te proponemos un reto en forma de juego. Primera parte y se- gunda parte n “El tráfico ilegal de especies exóticas como mascotas y plantas ornamentales, la pesca deportiva, las granjas peleteras o los zoológicos son las principales vías de introducción de especies invasoras” Parte de la expo- sición “¡Cuidado! Invasoras Acuáticas” en el MNCN (CSIC). / José Mª Cazcarra

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