NaturalMente 26

9 n atural mente 26 ç sumario Suscríbete Consulta aquí todos los números de NaturalMente Suscríbete mente tranquilidad, apareció de buenas a primeras una gata con alas en la capital de España. ¡De golpe y porrazo los ovnis dejaron de importar! El ‘culebrón gatuno’ alcan- zó grandes niveles de audiencia. El barcelonés afincado en Madrid Antonio de Zulueta y Escolano (1885-1971), se licenció en Ciencias Na- turales en la capital de España con Premio Extraordi- nario, doctorándose en 1911 y siendo ese mismo año nombrado conservador del Museo Nacional de Cien- cias Naturales (MNCN) de Madrid. También en la Es- tación Marítima de Santander, donde como otros mu- chos aprendería a utilizar el microscopio óptico con soltura, y considerado pionero en la genética española, realizó sus estudios de postgrado pensionado por la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas (JAE) en 1910, estudiando protozoología con el profesor Max Hartmann, del Real Instituto de Enfermedades Nerviosas de Berlín. A su vuelta a Es- paña Zulueta lideraría el Laboratorio de Biología del MNCN, donde enseñaría genética a los naturalistas, y terminaría sus estudios sobre la división nuclear o ca- riocinesis de protozoos, estudios de eminente conte- nido microbiológico que se cree están en el origen del interés de Zulueta por la genética, a la que se dedicó, algo que entonces hacían muy pocos en España. Pues bien, en la Memoria de 1950 del Instituto José de Acosta, que entonces englobaba al MNCN y al Jardín Botánico de Madrid, aparecería referido el suceso gatu- no del siguiente modo: ‘ Por último el señor Zulueta ha resuelto el enigma de los gatos con alas hecho que, sin tener trascendencia científica, retuvo durante algunas se- manas la atención de la prensa periódica y del público de España y de América y dio lugar a varias intervenciones de las autoridades. Sobre este asunto público una nota en el diario Informaciones de Madrid en el número 26 de julio del corriente año 1950 firmado en Madrid el 27 de diciembre de 1950’. El asunto gatuno hacía subir la temperatura tanto que el 13 de junio nuevamente Informaciones señaló que duran- te esas fechas Angolina llegó a ser exhibida públicamente y calificada de la ‘Greta Garbo’ de los felinos aéreos de Madrid, en la Exposición Muestrario Industrial ubicada en los bajos del Palacio de la Música de GranVía. La cosa ya daba hasta para humor gráfico. Quien tomó la decisión de hacer coincidir la exhibición de Angolina con aparatos industriales seguramente conseguiría que muchos madri- leños vieran por primera vez de cerca una máquina. Entre tanto ABC recogía que el primer dueño de Angolina, don Carlos Pérez de Vera, demandaba al portero Priego por exhibición de la misma. A ciencia cierta y más allá de las interpretaciones mí- ticas, los gatos alados son en realidad animales afectados por la conocida como astenia cutánea felina o piel débil, que se relaciona con el síndrome de la piel elástica en el ser humano, y que se debe a un defecto en el colágeno que debe hacer permanecer a las células de la dermis unidas, función que no cumple de existir el defecto. Se ha identificado que esta dolencia es más frecuente en los gatos de angora, comportando la aparición de apéndices en hombros, muslos y espalda. La astenia hace crecer la piel de forma descontrolada y con el tiempo puede cica- trizar creando extensiones rígidas a modo de un par de alas abiertas, por lo que estos animales pueden llegar a mover las alas pero nunca a volar, porque dichas protube- rancias carecen de huesos, y pueden terminar cayéndose, por lo cual en ocasiones da la sensación de que se está produciendo una muda n “El señor Zulueta ha resuelto el enigma de los gatos con alas hecho que, sin tener trascendencia científica, retuvo durante algunas semanas la atención en España y América” Anuncio publicitario inspirado en Angolina (Diario Informaciones 26-5-1950, HMM)

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