NaturalMente 27

75 n atural mente 27 ç sumario Suscríbete Consulta aquí todos los números de NaturalMente Fantasmas de la ciencia española tempestivas. Nos convocan, nos interpelan y nos desestabilizan. En mayor medida que las palabras, las imágenes del pasado tienen la virtud de actuali- zar cosas muertas, como si las resucitaran. Son es- pectros de cosas que sucedieron pero que siguen sucediendo, que no acabaron de suceder y que de alguna manera nos persiguen y nos acechan, es decir, que nos afectan. En segundo lugar, la ciencia ha sido y sigue sien- do vista como una presencia incierta, reivindicada y postergada en el contexto de la cultura ibérica. Generaciones de intelectuales se han pasado la vida discutiendo si hubo ciencia en España. Son episodios y versiones de la llamada polémica de la ciencia española. Periódicamente, se envía a grupos de historiadores e investigadores a los ar- chivos para descifrar el misterio, tal y como se envía a los cazafantasmas para detectar presencias paranormales. Naturalmente que en España siempre hubo ciencia, con mayor o menor continuidad o visibi- lidad. Pero ¿por qué nos cuesta tanto verla? Pre- cisamente por la constante intermitencia, por la falta de fe en nuestras posibilidades, por cómo nos representamos y nos proyectamos sobre nuestro pasado y nuestro futuro, como un pueblo inclinado a las artes, pero no a las ciencias, uno de esos pre- juicios esencialistas que tanto mal nos ha hecho n En este libro desfilan naturalistas, médicos, inge- nieros, geólogos, microscopistas, alguna química y alguna pintora, además de técnicos, diseñadores, dibujantes, artistas, observadores del cielo y de los fósiles, gentes entregadas a empresas maravillosas, algunas frustradas y otras simplemente olvidadas. Como los muertos mal enterrados, la ciencia gol- pea nuestro subconsciente y aguarda un funeral digno, una reubicación al lugar que merece en la memoria y en nuestro imaginario colectivo.Desde el avistamiento del Mar del Sur hasta una reciente exposición naturalista en el Museo del Prado, por este libro se pasean dibujos, óleos, mapas, foto- grafías, láminas botánicas y estampas histológicas desde el siglo XVI al XXI, imágenes intermitentes y luminosas, fantasmas de la ciencia española. A través de ocho episodios de la ciencia es- pañola, las imágenes aparecen y desaparecen, nos convocan y actualizan cosas muertas o sumergi- das. La ciencia ha sido y sigue siendo vista como una presencia incierta, reivindicada y postergada en el contexto de nuestra cultura. ¿Hubo ciencia en España? ¿Por qué nos cuesta verla? El título pa- rece una provocación ¿Qué son los fantasmas de la ciencia española?¿Qué tienen que ver los seres de ultratumba y las sombras del pasado con los laboratorios, los experimentos y el estudio de los fenómenos naturales? ¿Acaso la ciencia no se opo- nía a la creencia o la existencia de los fantasmas? El autor de este libro, historiador de la ciencia del CSIC, emplea el término fantasma por dos motivos. Primero por el carácter espectral de “En España siempre hubo ciencia pero nos cuesta tanto verla por la constante intermitencia, por la falta de fe en nuestras posibilidades, por cómo nos representamos y nos proyectamos sobre nuestro pasado” las imágenes. Hay una gran literatura, desde Aby Warburg hasta Didi-Huberman, que subraya esta dimensión fantasmal de las imágenes. Las imáge- nes aparecen y desaparecen. Son anacrónicas, in-

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