NaturalMente 28

47 n atural mente 27 ç sumario Suscríbete Consulta aquí todos los números de NaturalMente Dirección General de Reforma Agraria terminó declarando a Doñana como ‘finca de utilidad so- cial’, que era lo mismo que firmar su sentencia de muerte, al darle como destino lugar de pasto de ganado cabrío. A los políticos del momento les resultaba de mayor interés imponer sus criterios ideológicos a la evidencia científica que por suer- te más adelante acabaría considerándose priori- taria. En este caso fue la desgracia de la Guerra Civil la que daría al traste con esta situación que habría convertido de facto a Doñana en una finca de explotación agraria. Con el tiempo le presentarían al nuevo Jefe del Estado, el dictador Franco, un proyecto de repoblación forestal consistente en la conversión de la zona en eucaliptales. Para ello habría que desecar previamente las marismas. Con la sana intención de erradicar el paludismo, se habría montado un lucrativo negocio que habría acaba- do con la inmensa riqueza biológica del lugar. Ni qué decir tiene que por tercera vez no se consi- deraron los intereses ambientales o conserva- cionistas del enclave. Pero por suerte, a la afición cinegética por Doñana se había ido añadiendo de manera progresiva a lo largo del tiempo el in- terés ornitológico, y con él el científico, todo ello promovido de manera directa por los propieta- rios del lugar –algunos de ellos bodegueros de En la primavera de 1952 y movido por el afán naturalista visitaría la zona un personaje enton- ces desconocido, pero que terminaría cobran- do mucha relevancia en el panorama científico y conservacionista español. Se trataba de un compañero de Luis Benedito en el Instituto José de Acosta (IJA) del CSIC, Francisco Bernis Madrazo ( 1916-2003). Bernis había terminado la carrera de Ciencias Naturales en la Universi- dad Complutense de Madrid en 1941 y se había vinculado al IJA como Ayudante de la Sección de Vertebrados del mismo, siendo catedrático de instituto de enseñanza media en Lugo. Por esta época realizaría diversas estancias en el extranjero (Universidades de Lisboa, Coimbra y Oporto así como en el Museo de Historia Natural de Londres) con objeto de preparar su tesis doctoral. Allí iniciaría su relación episto- lar con otro importante naturalista, Jose Anto- nio Valverde (1926-2003), quien acompañaría a Bernis y llegaría a ser considerado al fin y a la postre el padre científico de Doñana, algo como veremos imposible de concebir sin la interven- ción directa de Bernis. Ambos se presentaron de excursión en las marismas. Pronto les so- brecogió el ingente número de milanos y las dos crías de lince recién cogidas en una cueve- cita cercana. El viaje supuso para Bernis llegar al convencimiento de la importancia del lugar como enclave ecológico. Un año después, en abril de 1953, Franco vi- sitó Doñana para participar en una montería. Le acompañó, entre otras personalidades, uno de los promotores del interés cinegético, orni- “Luis Benedito contribuyó con su obra de taxidermia científica a potenciar la mentalidad conservacionista de la sociedad española, al acercar con sus obras la naturaleza a personas de ambientes urbanos” la zona- y sus importantes amistades internacio- nales. Sería precisamente este interés científico el que contribuiría de manera determinante a la definitiva protección del enclave.

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