NaturalMente 29

33 n atural mente 29 ç sumario Suscríbete Consulta aquí todos los números de NaturalMente Marzo 2021 Viçosa en Brasil, el Centro AgronómicoTropical de Investigación y Enseñanza (CATIE) en Costa Rica, la Sociedad Ornitológica Puertorriqueña (SOPI), la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP) y la Universidad Nacional Autónoma de México. Cada institución aporta bien los datos climáticos y ambientales que han recabado en el pasado, bien los que están to- mando en la actualidad con trabajos de campo en zonas concretas o bien las previsiones futu- ras en función de su especialidad. Caribe y Centroamérica, centinelas del cambio climático El área de estudio seleccionada es la costa at- lántica de Centroamérica y la cuenca del Caribe porque sus características naturales y sociales la han convertido en un área que actúa como centinela del cambio climático en la Tierra. Los problemas derivados del calentamiento atmos- férico que allí se registran son datos estadísti- cos significativos, no tendencias. Lo que ocurre en el Caribe y Centroamérica se va a replicar en otras regiones del planeta como la costa del sudeste asiático y las islas de Indonesia y Fili- pinas. Además, son áreas con una biodiversidad especialmente rica y una presión por parte del ser humano también excepcional. En el Caribe confluyen situaciones sociales complejas que dificultan más, si cabe, la gestión ambiental. La vulnerabilidad de la población es muy alta, las sequías afectan a los cultivos de café o maíz de los que vive gran parte de la población con las consecuentes migraciones forzadas.Además, la disminución de la biodiver- sidad reduce la presencia de peces que afec- ta directamente a las pesquerías locales. Por si esto fuera poco, hay una fuerte industria turísti- ca que, para mantener el flujo de turistas, elimi- na zonas completas de manglar para conseguir playas de arena blanca o fomenta la acuicultura de especies concretas con alto valor comercial, como los camarones, que terminan ocupando el espacio de otras. Se produce una tormenta perfecta en la que se toman medidas a corto plazo para seguir atrayendo al turismo. Medidas que provocan la destrucción de los manglares, los arrecifes y las praderas marinas que prote- gen la zona costera y las islas de los huracanes y la subida del nivel del mar. A largo plazo, sin esa protección natural, se perderán también las playas de arenas blancas y aguas tranquilas que atraen al turismo. Analizando despacio la situación de la población y los ecosistemas, el papel que juegan los man- glares y los arrecifes de coral, así como los ser- vicios ecosistémicos que aporta la región al pla- neta -alberga entre el 7 y el 10% de las especies conocidas además de almacenar carbono- cabría preguntarse quién protege a quién n “Los bosques de manglares son los más amenazados del planeta. Respecto a 1950 se ha perdido el 75% de la superficie de manglares que había en el planeta” Una buceadora toma muestras para el estudio de los arrecifes en la costa mexicana./ Mario Chow