NaturalMente 34
71 n atural mente 34 ç sumario Suscríbete Consulta aquí todos los números de NaturalMente Junio 2022 del Caspio entrara en el siglo XX muy diezmada. En Georgia, en el Cáucaso, hay evidencias de la presencia de tigres en los bosques de Mingre- lia e Imeretia hasta principios del siglo XVIII. La especie resistía como podía, y aún en los siglos XIX-XX podían localizarse poblaciones de tigres aisladas y fragmentadas en los territorios alrede- dor de Tiflis (Tbilisi en georgiano), en las riberas del río Kurá (en cuyo curso bajo se encuentran las magníficas ruinas de Uplistsikhe) y en las montañas de Shemaiah. En el Museo Nacional de Georgia (Sak’art’velos erovnuli muzeumi) pude contemplar el único ejemplar de tigre del Cas- pio disecado que se conserva. Fue abatido en el año 1922 en las proximidades de la capital, Tiflis, y era un ejemplar adulto de magníficas proporciones. En el expositor del museo ex- hiben la pieza con una recreación, lo más fi- dedigna posible de su hábitat. El tigre está en posición amenazante, con una presa abatida al pie de sus garras, en esta ocasión un jabalí. Alrededor se ve la muralla de carrizos, hierbas altas y arbustos, próximos, presumiblemente, a un cauce de río. El hábitat recreado es el tugai que mencionábamos al principio de este artículo. En el resto del Cáucaso el tigre no encontró un panorama mejor. En la vecina Azerbaiyán se exterminó al tigre a principios del siglo XX con informes de avistamientos, no muy fiables, en los años sesenta. El primo menor del tigre, el leo- pardo del Cáucaso, Panthera pardus ciscaucasica , tuvo más suerte, y aún vaga por los bosques del Parque Nacional Hirkan. En el caso de Turquía, a principios de los años setenta del siglo XX se abatió un ejemplar de tigre en Uludere, al este del país. Se hicieron fotografías de la piel del animal y se abrigó la esperanza de que hubiera más ejemplares, pero las distintas expediciones que salieron en su busca no encontraron nada. El problema era poder certificar si existía un número suficientes de tigres para garantizar la supervivencia, a largo plazo, de la especie. Hasta mediados del siglo XX aún se encontraban al- gunas pequeñas poblaciones de tigre del Caspio alrededor del lago Balkhash (Kazajistán), a lo lar- go de los ríos Ili y Amu Darya y en los montes Elburz, al sur del Mar Caspio 3 . Sin embargo eran poblaciones muy fragmentadas, sin conexión di- recta entre ellas y amenazadas por la presión hu- mana a las que les esperaba un destino cercano al sufrido por el tigre del sur de China ( Panthera Tigris Amoyensis ). Una subespecie de tigre está virtualmente extinta puesto que, a pesar de los Ejemplar del Tigre de Bengala que se expone en la muestra Biodiversi- dad del MNCN / José María Cazcarra “El tigre del Caspio presentaba algunas diferencias morfológicas: portaba en su pelaje unas rayas más finas pero unas patillas más pobladas y su cola, bastante corta, estaba surcada por rayas blancas y pardo- amarillentas alternadas” Ilustración del tigre del Caspio. Heptner y Sludskyi (1972). Dominio Público. 3 DISERENS,Violette y BINGGELI,Jaques.“Yo, tigre.” Editado por Manuel Salvat Vilá. Editor.S.A. El Masnour. Barcelona.(1990).pp.73-74.
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