NaturalMente 35

5 n atural mente 35 ç sumario Suscríbete Consulta aquí todos los números de NaturalMente Septiembre 2022 Jornadas maratonianas tratando de marcar aves escurridizas, uso de tecnología de última generación y análisis pormenorizado de los datos obtenidos. Estudiar poblaciones de animales en su hábitat es un trabajo arduo que, afortunadamente, termina dando resultados. En el caso de la hubara canaria, conocer su ecología ha servido, entre otras cosas, para proponer medidas de conservación que esperamos tengan efecto en las poblaciones de estas aves esteparias cuya supervivencia está seriamente amenazada. A pesar de su escasa superficie, el archipiélago canario alberga una gran variedad de seres vivos, muchos de ellos endémicos de las islas. La fauna es variada, desde pequeños invertebrados, hasta vertebrados de mayor tamaño, destacando aves de gran envergadura. En las islas orientales po- demos encontrar la avutarda hubara, Chlamydotis undulata fuertaventurae , una excepcional ave es- teparia que colonizó el archipiélago hace entre 130.000 – 170.000 años, si bien parece que diver- gió genéticamente de su pariente más cercano, la avutarda hubara de marruecos ( C.u. undulata ), hace unos 20.000 – 25.000 años. La avutarda hubara, también conocida como hubara canaria está muy amenazada y el número de individuos que habitan en las islas es bajo. La caza, unida a la recolección de huevos, hizo que la población mermara durante los siglos XIX y XX y aunque ahora está protegida, la fragmentación del hábi- tat, junto a la intervención antropogénica y a la mortalidad no natural siguen provocando que la población de hubara no se recupere lo suficien- Hembra de hubara canaria marcada muerta tras colisionar por la noche con un tendido eléctrico © A.Ucero

RkJQdWJsaXNoZXIy ODk0OTk=