NaturalMente 35

7 n atural mente 35 ç sumario Suscríbete Consulta aquí todos los números de NaturalMente Septiembre 2022 duro tiene su recompensa.Así que sí, tras mucho tiempo, conseguimos encontrar sitios adecuados y de querencia donde poder realizar el marcaje y conseguir el objetivo. Aunque el marcaje de cualquier individuo re- quiere una adecuada preparación, en aves tan vulnerables y tan difíciles de ver, se convierte en un reto. El marcaje ha tenido sus frutos y nos ha permitido conocer muchos datos de las hubaras, que nos están ayudando no solo a entender su ecología, sino también a poder ayudar en su con- servación. Una cuestión que nos perseguía durante el estudio de esta subespecie era saber qué pasa- ba con ellas en verano. ¿Seguían los individuos en las mismas zonas donde se reproducían o se marchaban a otras más atractivas para ellos? Realmente era algo desconocido, aunque intuía- mos que los individuos se movían entre zonas porque dejábamos de verlos donde siempre de forma tan numerosa y aparecían más individuos en otras zonas, pero... ¿Se movían todos o solo algunos? ¿Y cuándo lo hacían? Eran preguntas di- fíciles de responder, de las que hemos obtenido respuesta hace poco. Como muchos sabrán, la migración es realiza- da por un gran número de aves, que en muchas ocasiones suelen volar grandes distancias en res- puesta a la variación estacional del clima. Sin em- bargo, la mayoría de las especies migratorias son migradoras parciales, lo que significa que algunos individuos migran y otros no.Y no solo eso, sino que las migraciones no siempre implican viajes largos de muchos kilómetros, sino que también pueden ser vuelos cortos, que han evolucionado en las poblaciones como respuesta adaptativa a las condiciones locales del hábitat. Mediante el marcaje, descubrimos que una vez finalizado el periodo reproductivo, un tercio de los machos y hembras de hubara canaria aban- donaban su área de reproducción para dirigirse a zonas en las que permanecían los meses más calurosos del año, siempre dentro de la isla. Esto lo hacían año tras año a las mismas zonas, siendo fieles a esos lugares. De aquí surge la cuestión de entender por qué algunos individuos se desplazan y otros no. ¿Qué ventajas pueden obtener aquellos que lo hacen respecto a los que no? Podría ser un factor ge- nético, pero también un factor ambiental. Si ana- lizamos la productividad vegetal entre las zonas reproductivas y las no reproductivas (verano) observamos que durante el verano la productivi- dad vegetal es mayor en las zonas no reproducti- vas que en las reproductivas. Esto significa que, si ese individuo no hubiera migrado, se habría que- dado en una zona con poco alimento, que le hu- biera dificultado encontrar la suficiente comida “Aunque está protegida, la población de hubara no se recupera lo suficiente, y su extinción en la isla de Fuerteventura es posible que se produzca en un futuro próximo” Momentos previos a la liberación de una hubara mar- cada con emisor.

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