NaturalMente 36

49 n atural mente 36 ç sumario Suscríbete Consulta aquí todos los números de NaturalMente Diciembre 2022 también medidas protectoras.Ante un futuro que se prevé más seco y con regímenes de precipita- ción irregular, conviene pensar también en áreas de monte bajo con especies herbáceas o arbus- tivas que necesitan menos agua para mantenerse hidratadas, una buena vacuna para evitar grandes incendios. En las zonas con mayor riesgo es necesario fomentar la regeneración natural de especies con estructuras físicas defensivas (corcho o corteza gruesa) o estrategias de regeneración adaptadas al fuego. La mezcla de especies au- tóctonas es también excelente para aumentar la biodiversidad estableciendo masas forestales multifuncionales y de mayor resiliencia frente a nuevos incendios. En el caso de que prenda un fuego, un bosque mixto tiene más opcio- nes de recuperación que uno donde solo crece una especie (monoespecífico) porque presenta mayor variedad de estrategias para adaptarse y regenerarse. Aunque, sin una correcta aplica- ción de clareos y claras no es necesariamente mejor desde el punto de vista de la propaga- ción del fuego, la restauración con múltiples especies es sin duda un valor seguro. La gestión del paisaje basada en la creación de mosaicos que combinen rodales con dis- tinta densidad vegetal con áreas de pasto y campos de cultivo dan menos oportunidad al fuego para su propagación. En este sentido, combinar áreas boscosas en las que la inter- vención es mínima, con masas agroforestales y campos de labor es una buena estrategia que, de nuevo, necesita personas que vivan y convi- van con la naturaleza que les rodea. El ejemplo del proyecto Mosaico , en Sierra de Gata y Las Hurdes (Extremadura), en el que se trabaja en terrenos públicos y privados con numerosas propuestas y donde más de la mitad de los emprendedores es menor de cuarenta años, demuestra que un cambio en la gestión del te- rritorio es posible. Todas estas medidas basadas en la gestión integral y multidisciplinar de los bosques son el principio para evitar que la llama prenda, sí, pero si aun así el fuego se produce es vital, una vez extinguido, analizar la situación para esta- blecer una restauración adecuada. El cambio climático nos está poniendo ante una situación en la que prevenir es priorita- rio y las soluciones giran en torno a nuestra adaptación a la presencia del fuego, es decir, anticiparnos a sus efectos más devastadores y aprender a convivir con él n Habitantes de una área rural cercana al Atlas, Marruecos. / Xio- mara Cantera Se trata de tejer alianzas entre la gestión del bosque y el resto de usos rurales y que quienes viven de la agricultura y la ganadería trabajen codo con codo con los propietarios y gestores forestales para crear territorios resilientes al fuego

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