NaturalMente 37

72 n atural mente 37 ç sumario Suscríbete Consulta aquí todos los números de NaturalMente Marzo 2023 “Si hay algo que envolvió y estuvo presente durante toda la entrevista fue la naturaleza” Las preguntas guepardas Como en cada entrevista, acabamos la conversación con nuestras preguntas más rápidas y divertidas. Estas fueron las res- puestas de nuestros protagonistas. ¿Cuál es vuestro árbol favorito? Ignacio: el tejo Leticia: el olivo Si fueseis un animal… ¿Cuál seríais? Ignacio: el zorzal Leticia: una oropéndola Leticia, si solo pudieses utilizar un color en tus ilustraciones… ¿Cuál se- ría? El amarillo Ignacio, haz un haiku con: “Un mu- seo de ciencias… Un museo de ciencias es un sendero que nos lleva hacia el bosque También nos dieron su explicación personal sobre la conexión que algunas personas sen- timos con los bosques. Ignacio tiene claro que todos los seres humanos conectamos con los bosques. “Cuando estamos debajo de un árbol, nos sentimos más seguros y mejor. No solo por la calidad del aire que es distinta, también por la simple presencia física y visual. Lo necesitamos porque venimos de ahí. Somos parte del árbol. Podemos vivir sin ellos pero habría una ausencia que no podría ser rellenada con nada”. Para Le- ticia, desde un punto de vista espiritual,“el árbol es lo que conecta el cielo con la tierra. Pasamos de las cuatro patas a ponernos de pie como los árboles. Además, son los seres vivos más anti- guos, los abuelos, y nos hacen sentir seguros y parte de esa unión entre seres. A nivel estéti- co son extraordinariamente bellos por toda la transformación por la que pasan durante las es- taciones, las texturas de sus cortezas, las formas, las raíces…”. Si hay algo que envolvió y estuvo presente du- rante toda la entrevista fue la naturaleza.Ambos nos explicaron lo que significa en su día a día:“yo no puedo vivir muy lejos de la naturaleza. Cuan- do he tenido que hacerlo, salía al monte reite- radamente. Para mí es una necesidad vital y eso que yo me considero un híbrido; he sido criado en un estadio mitad salvaje en el pueblo y en la ciudad”, argumenta Abella. Leticia, por su parte, madrileña que pasó su infancia en la ciudad, hace 17 años se mudó a la montaña en un pueblo de Cáceres. El agua la toman del manantial, la casa la calientan con leña, no hay luces a su alrededor, solo árboles. Todo esto supuso una gran trans- formación para ella. Antes salía a la montaña los fines de semana y el resto de tiempo en ciudad y ahora va unas horas a la Gran Vía a ‘empaparse’ de todo y rápidamente tiene que volver a encon- trarse entre árboles, a ese silencio y a sentir los ciclos de tiempo pasar y donde el ritmo lo marca la naturaleza. n

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