40 Diciembre 2023 Sumario Accede a todos los números Suscríbete Hemos atendido mucho la demanda de libros extranjeros, especialmente de ensayo para los propios investigadores. También al libro de arte como litografías originales, obras o revisiones de grandes artistas contemporáneos o no. Y un fenómeno que va teniendo cada vez más empuje, aunque es más bien un capricho mío, es la literatura de ciencia, de la que hay muchos ejemplos, incluso de escritores tan reconocidos como Ida Vitale. Otro fenómeno que siempre ha tenido mucho éxito es la literatura de viajes ligada a descubrimientos científicos como las grandes expediciones del siglo XVII, XVIII y XIX, el viaje polar, etc. ¿Cómo es vuestro día a día? La librería, a pesar de que la gente piensa que es un trabajo muy romántico, también tiene aspectos muy serviles como limpiar las estanterías, los cristales, las reposiciones, hacer los pedidos, la contabilidad, etc. Estas tareas nos las repartimos Carmen y yo, aunque se encarga de ellas especialmente Carmen. También nos ayuda nuestra compañera Teresa Sarriá, que suele estar en la tienda de Geología. Yo me encargo más bien de las relaciones públicas como atenderte a ti ahora, de seleccionar títulos que me parecen adecuados y de arriesgarme. Una cosa muy curiosa es que creo que en los 30 años que llevo trabajando aquí nunca me he equivocado con un libro. Todo ha sido bien acogido y en esto me apoyan mucho mis compañeras. ¿Qué es lo más curioso o raro que has vendido? En este tiempo tan largo presumo de que seguramente seamos la librería de ciencias naturales que más años lleva en activo en España. Las secciones de naturaleza y ciencia son menores en este país. He atendido a gente muy variopinta, muy loca, gente adinerada, gente famosa, grandes científicos y extranjeros y peticiones imposibles que se han hecho realidad. Por ejemplo, conseguí el tratado de ictiología escrito por Cuvier que le regalaron a Ignacio Bolívar en su boda. El nieto de Bolívar, Antonio Bolívar Goyanes, me pidió que lo buscara porque se perdió en su exilio a Méjico. Al final lo encontré, estaba en casa de unos amigos de la familia. Goyanes es un gran editor y gracias a este descubrimiento forjamos una amistad fabulosa. También he vendido piedras preciosas de gran valor a gente famosa, incluida la Casa Real, libros muy raros e incluso un dinosaurio de verdad que pudimos vender en una subasta. De todas las personas que has conocido siendo librero, ¿hay alguna que te haya hecho especial ilusión? Sí, me gustó mucho conocer al biólogo estadounidense Edward Osborne Wilson. Le atendí cuando visitó el Museo, le vendí libros y mantuvimos una conversación muy agradable, es un hombre extremadamente simpático. Precisamente ahora la editorial Cabrame me ha regalado un libro sobre su vida titulado El científico, para que me lo lea y les ayude en la promoción que van a hacer estas navidades en el Museo. He conocido a la bisnieta de Alexander von Humboldt a quien vendí una colección de liAmérico y Carmen en la feria XX/ Américo Cerqueira bros de su bisabuelo, entre ellos una primera edición de Cosmos. He mantenido una relación comercial y amistosa con Carmen Thyssen que ha venido muchas veces aquí para comprar juguetes para sus hijas, collares o incluso alguna obra de arte, láminas antiguas, etc. Famosos del mundo del cine como Harrison Ford, Richard Gere o Vigo Mortensen que, además de actor, es un escritor y editor muy notable, y un hombre muy simpático. También me hizo mucha ilusión conocer a Hélène Langevin-Joliot, nieta de Marie Curie, a quien acompañé del brazo a una conferencia que dio en el CSIC. Una mujer muy mayor, luchadora incansable, hija y nieta de dos mujeres premios Nobel con la que pude hablar bastante. ¿Se puede pedir más? ¿Y alguien a quien te encantaría tener como cliente? Pues nunca lo he pensado. Me habría gustado conocer a Darwin, pero eso no es posible. No lo sé, como conozco a tanta gente estoy muy satisfecho en ese sentido. Hay dos cosas que me han hecho muy feliz en este tiempo, la primera vez que un cliente me regaló una botella de vino en agradecimiento, y la vuelta de la pandemia cuando el Museo reabrió y vi que se formaba una cola de gente que quería entrar en mi tienda Pared de libros / Kerttu para Pixabay 64 65
RkJQdWJsaXNoZXIy ODk0OTk=