NaturalMente 42

La revista del Museo Nacional de Ciencias Naturales  Accede a todos los números Suscríbete  NÚMERO 42 Junio 2024

2 3 ODS 14: Conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos Si algo distingue a nuestro planeta es el intenso color azul que le dan los océanos, que ocupan un 70% de su superficie. Desde las grandes ballenas y los tiburones hasta el plancton microscópico que controla los ciclos biogeoquímicos y bacterias tan abundantes como Pelagibacter, pasando por los corales constructores de arrecifes, las macroalgas pardas tipo sargazo, las praderas de Posidonia o las comunidades de gusanos de tubo gigantes asociados a las fumarolas hidrotermales, la diversidad de la vida en el mar es extraordinaria y forma redes ecológicas muy complejas aún por estudiar en detalle. Hasta hace muy poco, el ser humano apenas se había adentrado en el mar. No se alejaba del litoral y tenía una mínima influencia sobre los procesos marinos. Esta situación ha cambiado drásticamente en las últimas décadas y hoy en día, la presión humana sobre nuestros mares se ha convertido en global. La sobrepesca, la contaminación debida a vertidos, la acumulación de plásticos, la acidificación provocada por el incremento del dióxido de carbono, el calentamiento global, el deterioro de las costas por el desarrollo urbanístico, el aumento del transporte marítimo, son algunas de las muchas amenazas a la vida marina. A ello se une el gran desconocimiento que aún tenemos de ecosistemas como el océano profundo y la falta general de controles en aguas internacionales. Pero no todo son malas noticias, el aumento continuado de áreas marinas protegidas, las políticas que favorecen una pesca y acuicultura sostenibles, el control de los vertidos en el litoral, la paulatina recuperación de zonas contaminadas como el Mar Menor, donde, aunque queda mucho por hacer, vuelven a observarse especies tan sensibles como el caballito de mar o la nacra, la concienciación de la sociedad sobre el uso cotidiano de materiales biodegradables, el auge de la investigación oceanográfica (liderada en nuestro país por el CSIC) y como gran hito, la firma del Tratado de Alta mar por más de 80 países en octubre de 2023, nos hacen albergar cierta esperanza de cara al futuro, tras celebrar un año más el 8 de junio, Día Mundial de los Océanos, que inspira varios de los artículos de este número de NaturalMente. Rafael Zardoya San Sebastián Director del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) 42 Junio 2024  Sumario  Accede a todos los números Suscríbete Revista digital del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) C/ José Gutiérrez Abascal, 2 28006, Madrid ISSN: 2341-2798 NIPO: 155-24-169-3 naturalmente@mncn.csic.es Directora: Cantera Arranz, Xiomara Consejo editorial: Cánovas, Cristina Cazcarra, José María Fernández Lara, Marta Templado, José Diseño y maquetación: Nombela, Alfonso En este número han colaborado: Abrisqueta, Mirella Acuña, Belén Alberto, Jessica Andrés, javier de Balagué, Vanessa Barrera, Luis Bragado, Lola Calvo, Marta Cortés, Emilio Chonchol, Viviane Eduardo, Gómez Fernández, Ana Fernandez, Marta García, Fernando García, Leticia Iglesias, Raquel Leal, Mariana López, Azucena López, Pilar Martínez, Carmen Mestre, Mireia Prior Alicia Ramírez, Daniel Ríos, Diana Sánchez, Alberto Teplado, José Valdecasas, Antonio Vila, Magda El consejo editorial de naturalmente no se hace responsable de las opiniones expresadas por sus colaboradores. NÚMERO 42 Junio 2024 Copyright: © 2019 CSIC. Esta es una revista de acceso abierto distribuido bajo los términos de la licencia de uso y distribución Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional (CC BY 4.0). Se permite copiar, distribuir, exhibir y representar la obra así como hacer obras derivadas siempre y cuando el resultado no se utilice con fines comerciales, se reconozca la autoría y se mantenga la licencia Creative Commons. 4 Ir más allá en la conservación de la biodiversidad marina 14 Antártida, la nevera del planeta 20 Misión: salvar a la especie 30 El Odón que yo descubrí 36 Pieza del mes 40 Aliger gigas, la reina de las conchas 45 Espacio CSIC 46 Inventario desde adentro 48 Vida secreta. Descubriendo la fauna urbana Un caballito de mar, Hipocampus guttulatus, fotografiado por Javier Murcia en el Mar Menor 50 Blog del MNCN 52 Plancton. Motor de la vida del planeta océano 58 Tesis del MNCN 61 Breves de investigación 66 Naturaleza entre líneas: Club de lectura La tejonera 71 Libros: ¿Saber de qué...? 73 Naturaka: Cuidadores de los océanos

Una pradera de Posidonia oceanica, una especie vital para la salud del Mediterráneo, por eso deben preservarse tanto dentro como fuera de las áreas marinas protegidas. / José Templado José Templado 4 5 Ir más allá en la conservación de la biodiversidad marina 42 Junio 2024  Sumario  Accede a todos los números Suscríbete

Mares y océanos son un medio continuo donde todo está interconectado. Por eso no tiene mucho sentido que la conservación se base en piezas aisladas La mayor parte del planeta tierra está cubierta por mares y océanos. El calentamiento y la acidificación de las aguas está poniendo al borde del colapso a numerosas especies y ecosistemas marinos, sin embargo, solo un pequeño porcentaje goza de una protección efectiva. Las medidas de conservación que aplicamos al medio marino provienen de las que se aplican a los ecosistemas terrestres, pero ambos mundos difieren en su funcionamiento. En el siguiente artículo José Templado expone lo que cree que son deficiencias en las medidas de conservación de los océanos y propone una visión más amplia para cumplir los objetivos de la “década del océano”. Tiempo atrás fue creencia generalizada que mares y océanos eran una fuente inagotable de alimento y un sumidero infinito para los residuos de origen humano. Naturalistas como Lamarck (1744-1829) afirmaban que “los pequeños e inconspicuos seres oceánicos son inmunes a la influencia humana y están a salvo de la destrucción desencadenada por nuestra especie; su multiplicación es tan rápida y sus medios de evasión tan eficaces que no existe ninguna posibilidad de que el hombre pueda destruir a la totalidad de la especie de cualquiera de estos animales”. Lamentablemente, la realidad nos viene demostrando que el medio marino tiene una capacidad limitada para absorber los múltiples impactos a los que lo sometemos. Alrededor del 40% de la población mundial y de las mega-urbes se concentran en la costa. Ello acarrea múltiples impactos, los más inmediatos son la progresiva destrucción y alteración de los hábitats naturales y la contaminación de todo tipo que se genera en el entorno costero. Además, nuestros mares son el destino final de muchos de los residuos originados tierra adentro. Quizá el ejemplo más actual sea el de los plásticos, que ya forman importantes acúmulos tanto en superficie (el denominado “sexto continente”) como en los fondos marinos. Asimismo, los microplásticos están hoy día omnipresentes en todas las cadenas tróficas. Otro de los impactos humanos más tangibles es la sobreexplotación que sufre buena parte de los caladeros de pesca. A estos grandes impactos de carácter casi universal hay que añadir toda otra serie de impactos locales y los derivados del “cambio global”, que tiene una doble vertiente en el medio marino: calentamiento y acidificación. Estos factores actúan sinérgicamente, lo que, unido a la proliferación de agentes patógenos, provoca una considerable merma de la biodiversidad marina. Es cierto que las tasas de extinción en el medio marino son mucho menores que en los medios terrestre y dulceacuícola. Son muy pocas las especies marinas consideradas extintas debido a las extensas áreas de distribución que por lo general ocupan y a su gran capacidad de dispersión por medio de larvas planctónicas. Sin embargo, son muchos los ejemplos de extinción regional o local de determinadas especies y, sobre todo, se constata una considerable disminución de las poblaciones de buena parte de ellas. Quienes llevamos muchos años observando y muestreando el medio marino ya no encontramos muchas especies donde antes eran frecuentes o apreciamos una disminución significativa de su abundancia. Frente a todo lo anterior ¿cuáles son las medidas de conservación que se vienen llevando a cabo? Lo cierto es que la conservación del medio marino siempre ha ido por detrás de la del medio terrestre. Así, los criterios, protocolos, metodologías y legislación sobre conservación que se aplican al medio marino son casi siempre las establecidas para el medio terrestre, pero ¿sirven para mares y océanos? La respuesta es negativa o cuestionable en la mayoría de los casos. A nivel general, las medidas de conservación se centran en la protección de determinados espacios (áreas protegidas) y de especies amenazadas (aquellas que figuran en las listas rojas). Ello no deja de ser una conservación basada en piezas aisladas o cajas estancas de la naturaleza. Esto puede tener sentido en el medio terrestre, ya que al estar colonizado e invadido en buena parte por la especie humaLas reservas marinas, como la de Cabo de Palos, son un reservorio de biodiversidad / Javier Ferrer. 6 7 42 Junio 2024  Sumario  Accede a todos los números Suscríbete

La ONU declaró el período 2021-2030 como el Decenio de las Naciones Unidas de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible para caminar hacia “el océano que necesitamos para el futuro que queremos” Los criterios sobre conservación que se aplican al medio marino son casi siempre los establecidos para el medio terrestre pero en la mayoría de los casos precisarían un enfoque diferente y más amplio na, la naturaleza queda parcheada y relegada a determinadas zonas todavía más o menos aisladas. Sin embargo, mares y océanos, que ocupan las dos terceras partes de la superficie del planeta, constituyen un medio continuo sin aparentes barreras y donde todo está interconectado. Por eso en el mar no tiene mucho sentido que la conservación se base en piezas aisladas. Los beneficios de las áreas marinas protegidas (MPAs en adelante) para la conservación son indiscutibles, pero no son suficientes. Dentro de estos espacios protegidos se produce una notable y rápida recuperación de las poblaciones y hábitats si las medidas de gestión son eficaces. Sin embargo, las MPAs presentan una serie de inconvenientes. Se han creado bajo diferentes denominaciones, instrumentos legislativos y regulaciones, con distintos objetivos, enfoques de gestión y niveles de protección, y ocupan enclaves y extensiones muy dispares. Por ejemplo, en España las MPAs reúnen diferentes figuras de protección: Reservas Marinas y de Pesca, Parques Nacionales (Cabrera e Islas Atlánticas), Parques Naturales o Monumentos Naturales. A ello hay que añadir otras figuras de protección de carácter europeo, como ZEPAS (Zonas de Especial Protección para las Aves), ZEPIM (Zonas Especialmente Protegidas de Importancia para el Mediterráneo) o LICs (Lugares de Interés Comunitario) y ZECs (Zonas de Especial Conservación) derivados de la Directiva Hábitat – Red Natura 2000. Todo este batiburrillo de denominaciones y regulaciones (bajo distintas administraciones implicadas) provocan confusión y desinformación en la ciudadanía. A nivel internacional, la meta 11 de la Convención sobre Diversidad Biológica reclamaba un 10% de las áreas marinas y costeras protegidas para final de 2020. Bajo este objetivo España hizo un notable esfuerzo y, como resultado del proyecto LIFE- INDEMARES, se crearon 10 grandes áreas protegidas en aguas abiertas de jurisdicción española. Con ello se alcanzó algo más del 8% de espacios marinos protegidos en nuestras aguas, mientras que con anterioridad apenas se sobrepasaba el 2%. Por otro lado, las Naciones Unidas han declarado el período 2021-2030 como “el Decenio de las Naciones Unidas de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible”. El objetivo es motivar a la comunidad internacional a realizar esfuerzos para mejorar la salud de los océanos proporcionando el conocimiento y las herramientas necesarias para su desarrollo sostenible y, en definitiva, para dirigirnos hacia “el océano que necesitamos para el futuro que queremos”, según reza textualmente dicha declaración. Todo lo anterior parece muy prometedor sobre el papel, pero es necesario pasar de la teoría a la práctica. Lo cierto es que una revisión realizada a nivel global llegó a la conclusión de que sólo un 2,7% de las áreas marinas y costeras del planeta gozaba de un nivel efectivo de protección a fecha de abril de 2021. Por otro lado, restringir la conservación marina a áreas concretas delimitadas no es suficiente. Las AMPs atenúan los impactos sobre la biodiversidad dentro de ellas, pero éstos no disminuyen en su conjunto, sino que se desplazan fuera de las áreas protegidas, a menudo a sus alrededores. En las inmediaciones de estos espacios protegidos se intensifica la pesca para aprovechar los recursos que se exportan fuera de ellos y prolifera el desarrollo turístico en sus alrededores bajo sus diferentes facetas aprovechando el reclamo que supone la proximidad de un espacio protegido. Asimismo, dentro de estas áreas se permiten El plancton es un elemento fundamental para la vida en el océano que debe tenerse en cuenta al planificar medidas de conservación del medio marino. 8 9 42 Junio 2024  Sumario  Accede a todos los números Suscríbete

Las tasas de extinción en el medio marino son mucho menores que en el medio terrestre, pero hay muchas extinciones locales de determinadas especies y una considerable disminución de numerosas poblaciones Se protegen las fases adultas de las especies, pero también es necesario un suministro continuo de larvas que finalmente se asienten en los hábitats adecuados y sobrevivan hasta la edad adulta Solo un 2,7% de las áreas marinas y costeras del planeta gozaba de un nivel efectivo alto de protección en abril de 2021 algunas actividades, como la pesca artesanal o el buceo deportivo, que llega a ser masivo en algunas de ellas y puede provocar impactos si no se regula adecuadamente. Además, hay que tener en cuenta que las MPAs no están aisladas del resto del medio marino, por lo que no están exentas de impactos globales, como el cambio climático, las olas de calor y temporales extremos, eutrofización, sedimentación, acidificación, microplásticos, mortandades debidas a patógenos o proliferación de mucílagos y plancton gelatinoso. Es preciso aclarar que la mayor parte de las especies animales que pueblan los fondos marinos tiene una fase larvaria planctónica cuya duración en la columna de agua puede variar de unas pocas horas a varios meses. Esta fase larvaria es casi la única forma eficaz de dispersión entre poblaciones de las especies de movilidad reducida o que viven fijas al fondo. Esto tiene implicaciones fundamentales para la persistencia y evolución de muchas especies. Lo cierto es que en las MPAs se protegen las fases adultas de las especies, y lo mismo sucede con las medidas que se toman para la protección de las especies que figuran en las listas de especies protegidas. En ambos casos las medidas de conservación se centran sólo en una fase del ciclo de vida de las especies, por lo que cabe preguntarse si los procesos que impactan directamente sobre las etapas bentónicas son los principales determinantes de los patrones de distribución y abundancia de las especies, o si las fases larvarias desempeñan un papel comparable o (quizás) más importante. La respuesta es obvia, son necesarias poblaciones adultas prósperas para producir un número suficiente de larvas, pero para la persistencia de poblaciones adultas se necesita un suministro continuo de larvas que finalmente se asienten en los hábitats adecuados y sobrevivan hasta la edad adulta. Las poblaciones de las distintas especies que prosperan en las MPAs producirán un elevado número de larvas planctónicas que pueden exportar fuera de ellas. Pero, ¿reciben las poblaciones del interior de las MPAs un suficiente número de larvas del exterior para su propio mantenimiento? ¿Son suficientes las larvas procedentes de otras MPAs a través de lo que se denomina “conectividad” o es necesario para su abastecimiento que existan otras poblaciones en buen estado fuera de estas áreas para que el “pool” de larvas en la columna de agua permita su mantenimiento? Una hipótesis (sin contrastar) es que la alarmante pérdida de diversidad en el medio marino se debe a una acusada disminución de la abundancia de larvas en las masas de agua oceánicas que deben abastecer a las poblaciones bentónicas, aquellas que viven en los fondos marinos. La fase larvaria es la etapa más sensible del ciclo de vida de las especies marinas. La mortalidad durante la vida planctónica es elevadísima, así como en la etapa posterior al asentamiento al sustrato, por lo que es necesario que exista una inmensa cantidad de ellas en las aguas abiertas para que al menos algunas puedan alcanzar los hábitats adecuados para su asentamiento y posterior incorporación a la población adulta. Aún si se diseñan y gestionan adecuadamente, las AMPs pueden ser deficientes si las áreas circundantes desprotegidas y el agua que las bañan se degradan. Las AMPs no deben ser reductos con hábitats y especies saludables rodeadas de un entorno en peores condiciones donde la pesca de arrastre continúe sin las necesarias restricciones y zonas de veda Las plagas de medusas, la especie de la imagen es Cotylorhyza tuberculata, y otro plancton gelatinoso son cada vez más frecuentes / José Templado 10 11 42 Junio 2024  Sumario  Accede a todos los números Suscríbete

Es necesario, por tanto, una visión holística en el ámbito de protección, de hecho una hipótesis apunta a que la pérdida de diversidad en el medio marino se debe a una disminución de la abundancia de larvas en las masas de agua oceánicas rotatorias, donde siga aumentando la turbidez del agua, la eutrofización y la disminución de diatomeas y copépodos (eslabones esenciales de la cadena trófica del océano), en paralelo a la proliferación del plancton gelatinoso. Es necesario, por tanto, una visión holística en el ámbito de la conservación del medio marino, integrando la red de MPAs en enfoques más amplios de planificación y gestión global de la costa y de los océanos, y no centrarse en determinados componentes aislados del ecosistema pasando por alto las interacciones abióticas y bióticas que afectan a todo el ciclo vital de las especies. Cabe preguntarse también en este sentido si es mejor centrar los esfuerzos en proteger las especies que figuran en las “listas rojas” (que son un ínfimo porcentaje) o dedicar los esfuerzos a perseguir que el conjunto de las especies no lleguen a estar en la categoría de amenazadas y preservar así las interacciones entre todas ellas. A su vez, mejor que la restauración de los hábitats degradados, sería centrar los esfuerzos en preservar aquellos que todavía presenten un buen estado de conservación. Con la progresiva pérdida y fragmentación de los mismos, la conectividad entre poblaciones puede verse reducida o interrumpida. En el medio marino todo está interconectado y la masa de agua que rodea las AMPs debe reunir condiciones favorables. Fuera de estas zonas también deben preservarse hábitats en buenas condiciones, de lo contrario, una buena parte de las larvas producidas en las AMPs se perderán por no alcanzar lugares adecuados para su asentamiento. Por eso, es necesario también extender las medidas de conservación al entorno pelágico a fin de garantizar condiciones favorables para el transporte de larvas. En definitiva, es preciso llevar la conservación marina más allá de los enfoques costeros bidimensionales tradicionales e incluir los ambientes pelágicos tridimensionales que incorporen las dinámicas características de los mares. Para ello es necesario una estrecha colaboración entre oceanógrafos físicos, planctólogos y bentólogos que trasladen a los gestores las herramientas necesarias para una protección integral de costas, mares y océanos  12 42 Junio 2024  Sumario  Accede a todos los números

El equipo de investigación de Mireia Mestre estudia la relación entre los microorganismos marinos y una especie clave en la Antártida: el kril. Un trabajo vital porque lo que ocurre en la Antártida no solo afecta a los seres que allí habitan, sino al planeta en su conjunto. Los cambios en la Antártida tienen efectos tanto en la vida marina como en el clima global. Por eso, entender lo que allí sucede es crucial para proteger nuestro hogar común, La Tierra. Podemos considerar el ecosistema antártico como “la nevera del planeta”, por participar en la regulación climática a nivel global, y proporcionar nutrientes para todos los océanos ANTÁRTIDA, la nevera del planeta Descubriendo el microcosmos que sostiene el ecosistema antártico 15 14 Suscríbete 42 Junio 2024  Sumario  Accede a todos los números Alicia Prior Daniel Ramírez Mireia Mestre La Antártida, la nevera del planeta Pese a que la Antártida representa menos del 2,7% de la superficie terrestre del planeta, alberga aproximadamente el 90% del hielo presente en la Tierra. Actualmente, debido al cambio climático y global, está experimentando cambios sin precedentes como el elevado aumento de las temperaturas y la disminución de la extensión del hielo marino presente en el océano Austral, el cual rodea la Antártida. Estos cambios locales también tienen repercusiones globales. Esto es así porque la región antártica desempeña un papel crucial en la regulación del clima mundial y el funcionamiento de los ecosistemas oceánicos. Por un lado, el hielo y la nieve de la Antártida actúan como un espejo gigante, reflejando la luz del sol de vuelta al espacio (efecto albedo), que ayuda a mantener la temperatura del planeta y a equilibrar el clima global. Por otro lado, la Antártida actúa como sumidero de carbono, almacenando el dióxido de carbono (CO2) procedente de la atmósfera en los sedimentos marinos, ayudando así a disminuir el calentamiento global. Además, las aguas antárticas funcionan como motores gigantes que impulsan las corrientes oceánicas, transportando nutrientes y vida marina por todo el mundo, con la influencia que eso tiene sobre el clima y los ecosistemas marinos de todo el planeta. Por lo tanto, podemos considerar el ecosistema antártico como “la nevera del planeta”, por participar en la regulación climática a nivel global, y proporcionar nutrientes para todos los océanos. Dos elementos muy importantes que podemos encontrar dentro de esta “nevera” son el kril antártico, Euphausia superba, y los microorganismos marinos. ¿Por qué es tan especial el kril? el kril es clave en la cadena alimentaria antártica. Proporcionando alimento a una gran variedad de animales, desde ballenas majestuosas hasta pingüinos juguetones. Y no solo eso, sino que también es un pilar muy importante en la "bomba biológica" de carbono en los océanos. ¿Cómo lo hace? ¡Con sus pequeños pero poderosos pellets fecales! Estos compactos excrementos se hunden rápidamente, llevando consigo una gran cantidad de carbono hacia el fondo del mar, donde queda atrapado, ayudando así a regular el clima global. El kril an-

16 17 42 Junio 2024  Sumario  Accede a todos los números Suscríbete tártico es también un tesoro nutritivo: es una fuente rica de nutrientes, minerales y vitaminas. ¿Quién hubiera pensado que un crustáceo tan pequeño podría ser tan valioso? Estas cualidades nutritivas hacen que el kril sea también objetivo de pesca del ser humano, ya que se utilizan extractos de kril como complementos nutricionales. ¿Son importantes los microorganismos marinos? Como en todos los ecosistemas, no solo tenemos que dar importancia a lo que podemos ver a simple vista, ya que, aunque puedan pasar desapercibidos, los microorganismos desempeñan un papel crucial en la Antártida, pues contribuyen directamente a su funcionamiento y equilibrio. Por ejemplo, son alimento de otros seres vivos: en concreto en la Antártida, el fitoplancton (un microorganismo fotosintético, que se asemeja a plantas microscópicas y que vive en la superficie del mar), es el alimento principal del kril. De igual forma, los microorganismos pueden ser también los “chefs” que preparan la comida a otros seres vivos. Por ejemplo, los Kril antártico, Euphausia superba. El kril es un crustáceo con aspecto de gambita o camarón, de unos 4-5 cm, que puede vivir hasta 7 años. Esta especie de kril es endémico de la Antártida y se calcula que su biomasa mundial es de más de 400 millones de toneladas / Mireia Mestre microorganismos heterótrofos marinos descomponen detritos y facilitan el reciclado de nutrientes, que después serán consumidos por el fitoplancton. Además, los microorganismos pueden también vivir asociados a los animales. A continuación, os explicamos más sobre ello. ¿Y si entendemos el kril y los microorganismos como un solo “ser”? Actualmente sabemos que los animales y sus microorganismos asociados son en realidad un sistema en equilibrio biológico. Esta visión se ha resumido en un concepto: el holobionte, que es el conjunto que incluye tanto al organismo huésped (en este caso, el kril) como a sus microorganismos asociados (por ejemplo, los microorganismos que encontramos en su exoesqueleto, o en su sistema digestivo). Todos los animales que conocemos son en realidad holobiontes, pues están repletos de microorganismos, tanto dentro como fuera de su cuerpo. De hecho, nosotros mismos, como seres humanos, somos también holobiontes. Los microorganismos que habitan los huéspedes no son simples viajeros polizones, sino que tienen un papel clave: contribuyen en la salud, el desarrollo y las funciones vitales de sus hospedadores. En nuestras investigaciones, hemos visto que el kril posee una asombrosa diversidad de microorganismos en su cuerpo, formando comunidades complejas, donde cada microorganismo lleva a cabo una función vital. Desde el estómago hasta las heces, cada parte del kril es como un pequeño “micromundo”. Lo más sorprendente de todo esto es que incluso la dieta del kril puede influir en su microbioma, creando un mosaico de vida en su interior. También hemos visto que estas comunidades microbianas son dinámicas, pues varían según el ambiente y su localización. Por eso, conociendo el microbioma del kril, podemos saber más sobre su salud, y de los vínculos con su ambiente. En definitiva, cada pieza de este rompecabezas, desde los diferentes nichos ecológicos presentes en su cuerpo hasta las distintas regiones geográficas en las que habita el kril, nos brinda una perspectiva única de la vida microscópica existente en el océano Antártico. ¿Pero nosotros, cómo podemos estudiar estos microorganismos? En nuestro grupo de investigación estudiamos los microorganismos presentes en el kril y en el agua marina que los rodea. Para ello, nos ayudamos de grandes buques oceanográficos, que nos permiten navegar por este océano bravo y gélido. Sin embargo, hay que tener en cuenta que ni los mejores buques rompehielos podrían atravesar el hielo marino invernal, por lo que las expediciones antárticas suelen realizarse en la época del verano austral, donde la capa de hielo es más fina o ha desaparecido, y permite a los investigadores navegar por el océano Austral y también llegar a las bases científicas antárticas. Gracias a estos buques y la tecnología preEjemplar de salpa antártica: Salpa thompsonii / Mireia Mestre El kril antártico, Euphausia superba es uno de los pilares tróficos en la Antártida. Lo que afecte a sus poblaciones tendrá un efecto directo en niveles tróficos superiores. Es lo que se conoce como efecto bottom-up

Los microorganismos de un ecosistema son como los pilares de un edificio, por lo tanto, si los cambios ambientales influyen en los microorganismos, todo el ecosistema sufrirá las consecuencias 18 19 42 Junio 2024  Sumario  Accede a todos los números Suscríbete temperatura o la profundidad (medidas, por ejemplo, con el sensor CTD). ¡Sin necesidad de sumergirnos en el océano! Además, gracias a los avances moleculares de las últimas décadas, como son las técnicas de secuenciación masiva del DNA de nueva generación (en inglés: Next Generation Sequencing, NGS), ahora somos capaces de extraer y analizar el ADN presente en las muestras de kril o agua para identificar los microorganismos allí presentes. Desafíos del kril antártico Debido al interés del ser humano por las propiedades nutritivas del kril, éste está siendo pescado en grandes cantidades. Cada año se logra pescar más kril y, además, las zonas de pesca entran en conflicto directo con el equilibrio del ecosistema, pues son las mismas zonas en las que pingüinos y ballenas se alimentan. Afortunadamente, pese a que el interés por el kril y su explotación está aumentando, también se están promoviendo muchas iniciativas para disminuir el impacto de estas pesquerías. Por ejemplo, muchos investigadores polares están desvelando cuánto, cuándo y dónde se debe pescar, para no interferir (o interferir lo menos posible) con la alimentación de ballenas y otras especies. Otra amenaza a la que se enfrenta el kril es el cambio climático, pues el aumento de las temperaturas supone un reto para la supervivencia de este organismo, ya que no puede vivir en aguas con temperaturas superiores a 4ºC. Además, el calentamiento de las aguas antárticas está favoreciendo la expansión de otros organismos: ¡las salpas! Las salpas son animales gelatinosos muy voraces, que se alimentan de todo lo que encuentran a su paso, incluyendo el fitoplancton (el alimento del kril). Con el aumento de las temperaturas y la disminución del hielo marino, las salpas están expandiendo su territorio, lo que puede hacer que la situación del kril empeore aún más. Además, también preocupa que las salpas, con su alta voracidad, alteren las comunidades microbianas del agua de mar, lo que a su vez provocará cambios en la estructura y De izquierda a derecha: Fecas de salpa; Fecas de kril; Muda de kril. Estos elementos, una vez son liberados al agua de mar, son rápidamente colonizados por microorganismos. / Mireia Mestre Paisaje antártico. El hielo de esta zona del planeta disipa el calor del sol gracias al efecto albedo / Mireia Mestre función del ecosistema antártico. Ante estas amenazas, la supervivencia del kril antártico está en juego. Comprender cómo estas alteraciones afectan al kril, incluyendo los cambios en su distribución o en su interacción con microorganismos y conocer cómo les va a afectar el aumento de la presencia de salpas, es clave para protegerlo y mantener el equilibrio de este ecosistema polar en el que el kril debería seguir reinando. Resumiendo, la información que obtenemos en nuestras investigaciones contribuye a entender mejor el ecosistema antártico y, por tanto, a desarrollar herramientas de protección y preservación de la Antártida, la “nevera” del planeta. Como ya hemos comentado, la Antártida es importante tanto para los seres vivos que allí habitan, como para todos nosotros. Los cambios que allí suceden pueden tener efectos enormes en todo el planeta, por eso, entender lo que ocurre allí es crucial para proteger nuestro hogar común, la Tierra  sente en estas bases científicas es como podemos conocer la diversidad de los microorganismos presentes en la Antártida. En los buques contamos con innumerables aparatos que nos van a permitir muestrear el océano, obteniendo muestras de kril (por ejemplo, mediante redes de pesca), o agua (por ejemplo, mediante botellas Niskin). Los aparatos que tenemos en los barcos también nos permiten medir numerosas variables del agua oceánica como la Estudiar estas comunidades de microorganismos es crucial para desarrollar herramientas que permitan proteger, preservar y mitigar los efectos del cambio climático y global en la Antártida

En la página anterior, un ejemplar de fartet, Aphanius iberus. Sobre estas líneas, una pareja de caballitos de mar, Hipocampus guttulatus, una de las especies más emblemáticas del Mar Menor / Javier Murcia Es el primer acuario abierto al público que depende de una universidad, la de Murcia. En AquariUM, cada semana reciben a cientos de estudiantes de diferentes edades que descubren un poco de ese mundo tan biodiverso como desconocido, el océano. Ubicado junto a uno de los ecosistemas más dañados de la península ibérica, el Mar Menor, se afanan en conservar especies que, si no hacemos nada, están condenadas a desaparecer. Os presentamos la labor divulgativa e investigadora de un centro pionero que cada día abre la puerta a la esperanza en la recuperación del mar. Misión: salvar a la especie Emilio Cortés Melendreras Ana Frenández Martínez 20 21 42 Junio 2024  Sumario  Accede a todos los números Suscríbete

Uno de los grupos escolares que cada semana visitan el AquariUM / Ana FM Sala cultivo Fitoplancton / Ana FM Un día cualquiera Son cerca de las 10 de la mañana de un martes cualquiera, hace un rato que en las dos plantas de la zona de exhibición AquariUM, el acuario de la Universidad de Murcia (UMU), la azulada luz nocturna deja paso a la luz solar. Amanece en los 15 tanques del AquariUM, y sus habitantes tienen hambre. A lo largo de la mañana, según un protocolo establecido para cada especie, se irá alimentando a los cientos de habitantes de este singular ecosistema formado por especímenes de todos los mares del mundo, bueno, de casi todos. Copépodos, rotíferos, Artemia salina en distintas fases, misidáceos o plancton variado son cultivados para satisfacer todas las necesidades y paladares. Además del murmullo del agua y de la maquinaria que mantiene todos los tanques en perfectas condiciones, se oyen voces infantiles a lo lejos. ¿Hay tiburones? ¿Veremos caballitos de mar? ¿Tenéis sirenas? Las guías del acuario, preparadas para recibir a los primeros grupos de la mañana, se miran divertidas pero no resignadas, otro día más que toca hablar de qué es ficción y qué es realidad en el desconocido mundo marino. Último repaso antes de abrir las puertas, la planta baja con sus grandes tanques nos muestra diferentes zonas oceánicas como son los arrecifes de coral, las praderas de fanerógamas marinas en el tanque del Mediterráneo con su pequeña pradera de Posidonia oceanica o las zonas de arrecife en las que habitan tiburones, sin duda, uno de los más celebrados por los visitantes infantiles. Planta baja en orden. Primera planta en orden también, caballitos de mar, peces payaso y anémonas, el invisible pez piedra, los huevos de tiburón o los corales blandos, mediterráneos y tropicales, todos listos para las visitas. En la puerta del AquariUM un momento de silencio para escuchar las recomendaciones de seguridad pertinentes y comienza la entrada ordenada a las salas, hay muy poca luz, pero ya se intuyen, en primer plano, los luminosos tanques de arrecife. ‒¡Ooooooh! ¡Mira, mira está Nemo y también Dory! ‒¿Podemos ir ya a ver los tiburones? ¿Dónde están los caballitos? Tras dejarles curiosear durante unos minutos, se convoca una asamblea delante del tanque Mediterráneo y comienza la conversación. La guía sostiene en sus manos dos valvas gigantes de color marrón, parecen un abanico enorme con un borde afilado y delgado y líneas y surcos en toda su superficie exterior. Por dentro son suaves, con el mismo aspecto que tienen las perlas. ‒¿Alguien sabe qué es esto? ¿Lo habéis visto alguna vez? ¿Dónde? (Murmullos) ¿Hay tiburones y caballitos de mar? ¿Tenéis sirenas? Las guías del acuario se miran divertidas pero no resignadas, otro día más toca hablar de qué es ficción y qué es realidad en el desconocido mundo marino Tanto su infraestructura como su larga trayectoria hacen del acuario de la universidad de Murcia un centro de referencia para el desarrollo y puesta a punto de protocolos de mantenimiento y reproducción de especies en laboratorio 22 23 42 Junio 2024  Sumario  Accede a todos los números Suscríbete

Nacra, Pinna nobilis geolocalizada y etiquetada en su entorno natural / Javier Murcia Nacras reproductoras en laboratorio. / Emilio Cortes En 2016 se evidencia el colapso ambiental del Mar Menor y en 2019 se pone en marcha el Proyecto Banco de Especies del Mar Menor cuyo objetivo era abordar la viabilidad de las especies identitarias del Mar Menor Conservación y recuperación de especies ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Aunque fue inaugurado en 2006, la labor de investigación y conservación se remonta a finales de los años 90 del siglo pasado. El equipo de investigación del laboratorio de Acuariología (embrión del Acuario de la UMU) del Departamento de Zoología de la Universidad de Murcia hacía sus primeras incursiones en el mundo de la reproducción de especies en laboratorio. Uno de los primeros objetivos serán los singnátidos, caballitos de mar y peces aguja. El trabajo de conservación de especies implica determinar cuándo una especie o población está amenazada, identificar sus causas y buscar soluciones. Idealmente, esto permitirá su recuperación y que vuelva a estar fuera de peligro. Sin embargo, la realidad es más compleja. Si no se abordan las presiones y amenazas del ecosistema, cualquier intento de recuperación es inútil, y, mientras se solucionan los problemas de fondo, es importante tomar acciones complementarias fuera del medio natural, sobre todo cuando la disminución de la población pone en peligro su viabilidad. Estas acciones buscan desarrollar protocolos de mantenimiento y reproducción para garantizar la viabilidad de las especies en su hábitat natural. Así se llegan a generar reservas de ejemplares para proyectos que impliquen la reintroducción de individuos que permitan la supervivencia de la población. Algunos hitos Hippocampus guttulatus, el caballito de mar de hocico largo del Mar Menor es uno de los animales que más interés despierta en quienes nos visitan. Desde los primeros años del milenio su población en el Mar Menor sobrevive en un estado de conservación bastante precario, de hecho ha sufrido al menos dos etapas importantes de regresión en los últimos 40 años. Lo que no se ve Estamos en el antiguo Cuartel de Artillería de la ciudad de Murcia. Concretamente en el pabellón número 4 cuya planta baja está ocupada por el AquariUM. Inaugurado en marzo de 2006, fue el primer acuario público perteneciente a una universidad en España. Nacía como centro de investigación con una clara vocación de transferencia a la sociedad de sus dos actividades principales, la investigación y la conservación. Por eso, los tanques que se muestran siempre están relacionados con alguna investigación. La superficie del acuario visitable es solo una pequeña parte de la instalación completa. Además de la maquinaria, la zona no visitable alberga los tanques de cría y recuperación y el área de investigación de los proyectos, la mayoría relacionados con la conservación de especies, en los que el AquariUM está involucrado. Aquí se cultivan los distintos tipos de zooplancton y fitoplancton, necesarios para alimentar a las especies del acuario. La sala de los biorreactores parece sacada de una película de ciencia ficción. La intensa iluminación, necesaria para el desarrollo del fitoplancton, revela una gradación de colores en las bolsas y matraces de crecimiento que van desde el verde más intenso, hasta el marrón más otoñal, como si de un bosque caducifolio se tratara. Tanto su infraestructura como su larga trayectoria hacen del acuario de la universidad de Murcia un centro de referencia para el desarrollo y puesta a punto de protocolos de mantenimiento y reproducción de especies en laboratorio para su protección. Pero hagamos un poco de historia. Las primeras nacras procedentes del Mar Menor llegaron al acuario en 2018 y el primer evento reproductor ex situ, que se repite una vez al año desde entonces, tuvo lugar en junio de 2020 24 25 42 Junio 2024  Sumario  Accede a todos los números Suscríbete

la dado su tamaño y hábitos de vida. Actualmente, son las estrellas del AquariUM junto a los caballitos de mar, pero por motivos totalmente diferentes. Los tiburones dan miedo. La percepción errónea de que se trata de feroces depredadores sin control, animales astutos y despiadados dificulta en muchas ocasiones establecer planes de conservación. Pues bien, en nuestra labor también se incluye el desarrollo de los protocolos de mantenimiento y cría de 6 especies de tiburones que es posible mantener en sistema cerrado. Tiburones ovíparos, como el tiburón bamboa ocellada, Hemiscyllium ocellatum, tiburón cebra, Stegostoma fasciatum, la pintarroja, Scyliorhinus canicula, o el alitán, Scyliorhinus stellaris, pero también vivíparos como los tiburones de arrecife de puntas negras y de puntas blancas, Carcharhinus melanopterus y Triaenodun obessus. Este último fue objeto de un exhaustivo programa de seguimiento que reveló interesantes datos acerca del cortejo y parto de esta especie. Partos que comenzaron a darse anualmente en el año 2013 y que han permitido no solo aumentar la población del AquariUM, sino también ceder ejemplares a otros centros de investigación y acuarios públicos. El Mar Menor Todo esto que les contamos adquiere un significado especial cuando hablamos del Mar Menor, que siempre ha estado presente en las investigaciones de este equipo. Como ya se ha comentado, una de las principales líneas de trabajo es la de los singnátidos de la laguna, así es que cuando en 2016 se evidencia el colapso ambiental del Mar Menor, desde el AquariUM se propone una acción cuyo objetivo era abordar los problemas de viabilidad de las especies identitarias del Mar Menor ante posibles eventos críticos futuros. Este es el origen del Proyecto Banco de Especies del Mar Menor, que se puso en marcha en 2019, Su reproducción en ciclo cerrado está considerada como difícil, así es que, dada la delicadeza de la situación, se decide comenzar a trabajar en 2001 con otras especies cuya reproducción en laboratorio es más sencilla: Hippocampus erectus, H. kuda e H. reidi. En todas ellas se consiguió cerrar el ciclo, llegando a partos de hasta 1.050 juveniles en H. reidi. Los aprendizajes de este proceso permitieron obtener los primeros resultados con H. guttulatus a comienzos de 2008. En 2020, tras los episodios de anoxia en el Mar Menor, se comenzó a trabajar con un nuevo grupo de cría y, en la actualidad, el stock de esta especie en el AquariUM supera los 3.000 individuos. No situamos ahora en 2004. Otra de las especies emblemáticas con las que trabajamos es el Fartet, Aphanius iberus, un pequeño pez, raramente supera los 5 centímetros de longitud, endémico del litoral mediterráneo español y que fue objeto del proyecto Life ese año. El objetivo del proyecto era la conservación de stocks genéticos en la Región de Murcia y para ello había que conseguir mantener dos poblaciones que se encontraban en peligro. La del río Chícamo y la de las salinas de Marchamalo. ¿Un río y unas salinas? Sí. Este excepcional pez puede vivir en un rango de salinidades muy amplio, una ventaja para su mantenimiento en laboratorio porque el agua salada es una de las dificultades de trabajar con especies marinas. Todo es más complicado cuando el agua contine un alto nivel de compuestos químicos dispuestos a reaccionar con todo lo que se ponga a su paso. Tras desarrollar el protocolo correspondiente se consiguió mantener estas poblaciones tan importantes para la cuenca mediterránea. En 2006, año de inauguración del acuario en su sede actual, llegaron los tiburones. Su mantenimiento suponía un cambio de escaCaballitos de mar, tiburones, nacras, gobios, fartets o chirretes son solo algunas de las especies en con las que trabajan en el AquariUM Bajo estas líneas, Syngnathus tiphle. A la izquierda, Gorgonias. Ambas especies están en el AquariUM / Ana FM 26 27 42 Junio 2024  Sumario  Accede a todos los números Suscríbete

Tras la fecundación se ha conseguido avanzar en los procesos de desarrollo larvario, desde trocófora (la primera larva de bivalvos) a las formas de velíger que evolucionan con el tiempo, desde D-veliger hasta pediveliger, la fase en la que se genera el pie que una vez fijado al sustrato da lugar al proceso de metamorfosis hasta postlarva y semilla. Desgraciadamente antes de llegar a pediveliger se produce una mortalidad del 100%. Todos nuestros esfuerzos se concentran en conseguir que, una vez alcanzada la fase de semilla o juvenil, se reduzca la mortalidad. Esperanza De vuelta en la sala del acuario abierta al público, continúa el murmullo. Tras la pregunta de la guía, que mantiene en alto las dos valvas con forma de abanico, una niña levanta la mano. ‒¡Sí! Son las conchas de una nacra. Mi hermano mayor vino aquí el curso pasado y nos contó todo sobre ellas en casa. Y este verano, buceando en el Mar Menor con mi familia, vimos una, cuando salimos del agua mi mamá llamó a un teléfono para contar dónde estaba. Le dieron las gracias y luego la llamaron para decirle que estaba viva y que la iban a proteger. Nosotros la salvamos ‒dice orgullosa Esperancica. ‒¿Queréis saber algo más sobre ellas? ‒pregunta la guía. ‒¡Siiiiií! ‒responden todos al unísono. Otro martes más unos cuantos cerebros con sus correspondientes corazones, saldrán del AquariUM con otra visión sobre nuestros mares y océanos. Son los futuros defensores de ecosistemas como el Mar Menor, si ellos aprenden a cuidarlos y respetarlos habremos dado un gran paso para recuperarlos. Aquí no perdemos la esperanza  tras la crisis de anoxia, en coordinación con la Dirección General del Mar Menor (CARM). Hablamos de caballitos de mar, peces aguja o fartet, pero también de zorros o gobios, Gobius niger, chirretes, Atherina boyeri, y sobre todo nacras, Pinna nobilis. La población de esta especie de origen mediterráneo y cuya historia y situación actuales conocen los lectores gracias al reportaje publicado en el número 30 de esta revista, sigue en estado crítico. El cierre de su ciclo biológico, es decir, conseguir que se reproduzca en laboratorio, supone un gran reto y una carrera contra el tiempo. Se trata de una de las especies más complejas con las que se ha trabajado en el AquariUM. Su mantenimiento requiere un esfuerzo importante ya que hay que contar con fitoplancton y zooplancton muy variado y vivo. Es hermafrodita con maduración asíncrona, esto es, los ejemplares en edad reproductora maduran gónadas masculinas y femeninas alternadamente, así, pueden funcionar como machos o como hembras en determinados periodos. Los individuos maduros más jóvenes, liberan principalmente esperma y posteriormente, cuando alcanzan una mayor envergadura, comienzan con la alternancia de fases de maduración y son capaces de liberar huevos también. Las primeras nacras procedentes del Mar Menor llegaron al acuario en 2018 y el primer evento reproductor ex situ tuvo lugar en junio de 2020. Evento que se repite al menos una vez al año desde entonces. Grupo de Hippocampus abdominalis, en una de las salas de exhibición / Ana FM En 2020, tras los episodios de anoxia, se comenzó a trabajar con un grupo de caballitos de mar del Mar Menor. En la actualidad, el stock de esta especie en el AquariUM supera los 3.000 individuos 28 29 42 Junio 2024  Sumario  Accede a todos los números Suscríbete

Leyendo sus memorias es fácil descubrir que solo el amor por su esposa Rafaela Lozano estaba a la altura de su pasión por el conocimiento del mar. Ella era la piedra angular de su vida, su apoyo incondicional, maestra de sus hijos había sido educada en un hogar de intelectuales y librepensadores, por lo que no resulta difícil de imaginar que ella contribuyera a su amplitud de miras. Ejerciendo de profesor en la Universidad de Barcelona organizaba viajes a Banyuls-sur-Mer para que sus alumnos pudieran aprender en uno de los mejores laboratorios oceanográficos del momento, y él mismo se embarcó en viajes que prometían proporcionarle datos que abrirían nuevos caminos. El Odón que yo descubrí Mirella R. Abrisqueta es la directora del documental El olvido del mar. Un trabajo audiovisual que está disponible desde marzo de 2023 y que recorre la vida de Odón de Buen, un científico y ciudadano ejemplar que asentó las basese de la ciencia de la oceanografía en España. Su mayor legado fue el Instituto Español de Oceanografía, pero su biografía nos descubre a un hombre con valores que fueron más allá de lo científico. Mirella R. Abrisqueta El padre de la oceanografía española, eso fue lo primero que yo escuché sobre Odón de Buen (1863-1945), una especie de mantra que se repite a menudo sin profundizar mucho en él, porque ¿qué significa ser el padre de una disciplina científica como es la oceanografía? Para alguien como él significa mucho más de lo que podamos llegar a imaginar, más teniendo en cuenta que nació hijo de un modesto zapatero en Zuera, una localidad cercana al río Gállego, pero a más de 200 kilómetros del mar. Este dato es el primero que nos desconcierta a todos los que descubrimos al personaje. ¿Cuándo vio el mar por primera vez?, nos preguntamos asombrados por su osadía. A la izquierda, Excursión a Toledo en 1922 de Odón de Buen con sus alumnos / Archivo familiar de la Fundación Odón de Buen. Sobre estas líneas Laud Lacaze-Duthiers, el primer barco oceanográfico del Laboratorio de Biología Marina de Porto Pi / Archivo Fundación Odón de Buen 30 31 42 Junio 2024  Sumario  Accede a todos los números Suscríbete

Foto durante el rodaje del documental El olvido el mar en Mónaco / Archivo Sintregua Comunicación Fotograma del documental El olvido el mar / Archivo Sintregua Comunicación Hizo sus pinitos como periodista y le tentó la política, llegando a ser elegido concejal en el Ayuntamiento de Barcelona e incluso senador, pero pronto comprendió que su sitio no estaba dando discursos desde una tribuna sino trabajando en lo que más le gustaba, el estudio del mar. Como investigador marino cambió la forma de entender las ciencias marinas en España ya que fue de los primeros en comprender que los recursos de nuestros océanos son finitos y que las amenazas a la biodiversidad son reales. Logró éxitos como instalar viveros de mejillones en Santander y mejorar las bateas del puerto de Barcelona, pero también tuvo fracasos como el intento de regular las almadrabas y lograr una justa remuneración para sus trabajadores. Aunque era muy hábil manejándose entre los poderosos, ni siquiera su inteligencia y su encanto lograban en ocasiones vencer a los poderes económicos y políticos que llevaban siglos acostumbrados a gobernar este país, guiados por sus intereses personales. Sus orígenes humildes le obligaron desde niño a luchar para conseguir lo que ansiaba y esa fuerza de carácter la imprimió a todas sus iniciativas, ya fuera pidiendo en el senado el voto para las mujeres en 1907 o poniendo en marcha el Instituto Español de Oceanografía. Como decimos en Aragón para referirnos a quienes nunca se rinden: “él nunca reblaba”. Hombre inquieto como pocos, convenció en 1912 a su amigo el Nobel de Medicina Ramón y Cajal a que le acompañara a visitar la Ciudad Encantada de Cuenca, y es que esta formación geológica entusiasmaba a Odón y estaba convencido de que merecía la pena darla conocer. Si visitas el paisaje no te sorprendas cuando el guía te explique que favoEjerciendo de profesor en la Universidad de Barcelona organizaba viajes a Banyuls-sur-Mer para que sus alumnos pudieran aprender en uno de los mejores laboratorios oceanográficos del momento Su gran legado es el Instituto Español de Oceanografía (IEO) que fundó en 1914 y que se cimenta sobre la observación y el estudio de todo el sistema ecológico en su conjunto 32 33 42 Junio 2024  Sumario  Accede a todos los números Suscríbete

RkJQdWJsaXNoZXIy ODk0OTk=