NaturalMente 41

41 Marzo 2024  Sumario  Accede a todos los números Suscríbete ban trabajando sobre el terreno. Nació allí la idea del Laboratorio Paleontológico de Loarre: ¿por qué esperar a hacer un museo sobre fósiles cuando podemos hacer un museo sobre el proceso de descubrir, recuperar y estudiar un mundo perdido? Menos de dos años después de la primera campaña de excavación, se inauguró el Laboratorio Paleontológico de Loarre en un espacio cedido por el ayuntamiento: un antiguo restaurante convertido en una mezcla de museo y laboratorio accesible para el público. Allí, el visitante puede ver, aprender y descubrir lo que el equipo está viendo, aprendiendo y descubriendo sobre los huevos de dinosaurio en tiempo real. No hemos inventado nada, hay muchos centros de interpretación de paleontología donde puedes ver un laboratorio real MCNUZ: el proyecto al que se acoge el Laboratorio Paleontológico de Loarre De acuerdo con la resolución de la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón, los fósiles recuperados en el yacimiento de Santa Marina están depositados en el Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza (MCNUZ), un museo universitario que alberga más de 60.000 ejemplares tales como fósiles, rocas, animales naturalizados y herbarios. El MCNUZ se localiza en el centro de la capital aragonesa y recibe más de 40.000 visitantes anuales, lo que supondría dar una gran visibilidad a este patrimonio oscense. Sin embargo, almacenar en el MCNUZ, y en su momento, exponer los fósiles recuperados en Loarre supone alejarlos de una población que ha colaborado activamente en el éxito de los trabajos de campo, y que ha vivido de cerca el nacimiento de este proyecto que concibe como suyo. En este contexto, y con el objetivo de devolver el patrimonio paleontológico a su localidad de origen, el Laboratorio Paleontológico de Loarre surge como un centro satélite del MCNUZ, custodio de los restos fósiles que se exponen, pero con una gestión administrativa independiente del museo. Este modelo, ampliamente establecido en los museos paleontológicos aragoneses, permite descentralizar la divulgación de las ciencias naturales de los principales núcleos poblacionales, y contribuir a la lucha contra la despoblación del territorio, así como fomentar una mayor difusión de la cultura científica entre sus habitantes. Preparando los fósiles para su posterior exposición/ Manuel Pérez Pueyo a través de un cristal. Lo que hemos hecho ha sido dar un paso más allá rompiendo ese cristal, para que el visitante pueda entrar al laboratorio y pueda ver y tocar los huevos de dinosaurio así como charlar y colaborar con el equipo de técnicos y paleontólogos que trabajan en el laboratorio. Hemos conseguido que la brecha de estudio se reduzca a menos de 2 años. Y hemos compartido el patrimonio paleontológico de Loarre con más de 5.000 personas que han disfrutado de nuestras visitas guiadas, talleres y actividades. Abrir una sala expositiva y un laboratorio al público desde el minuto cero no está exento de retos. El primero es que según vamos aprendiendo más sobre los fósiles de Loarre tenemos que adaptar y cambiar la exposición. Por ejemplo, uno de los paneles de nuestra sala es una pizarra blanca donde cada semana anotamos con rotuladores los estudios que estamos haciendo en ese mismo momento y resumiNos encontrábamos ante un yacimiento excepcional y disponíamos de tiempo y recursos limitados para excavarlo, prepararlo y estudiarlo Hemos roto el cristal que separaba al visitante del laboratorio y ahora puede ver y tocar los huevos de dinosaurio así como charlar y colaborar con el equipo de técnicos y paleontólogos 24 25

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