NaturalMente5

47 n atural mente 5 ç sumario “¡Sirenas!”, voceó el Almirante Colón el 9 de enero de 1493 cuando navegaba en La Niña, en aguas del río del Oro, a la vista de tres formas grisáceas que se desdibujaban bajo el agua. Para instantes después recalcar, nos imaginamos que no sin cierto desengaño: “pero no son tan hermosas como las pintan…”. Y es que lo que vio Cristóbal Colón no eran precisamente sirenas. Lo que avistó eran seres de mirada inteligente, enigmas biológicos con as- pecto de foca, delfín o ballena y conocidos para- dójicamente como vacas o sirenas. Emilio Salgari, en su obra Morgan -continua- ción de El Corsario Negro -, también intentaba describir a este singular animal que “[...] Por la forma se parecía a una foca, estando también provista de una especie de patas; pero la cabeza no era redonda, sino aplastada y con pelos lar- gos y rudos que parecían bigotes alrededor de la boca […]”. ¿Qué son en realidad estas misteriosas criaturas? Son los manatíes, Trichechus sp., mamíferos acuáticos pertenecientes al orden de los sirenios, del que sólo sobreviven en la actualidad ellos, con tres especies, y el dugongo, Dugong dugon . Se trata de animales dóciles y tranquilos, enterne- cedoramente feos, con rostros que emanan cier- ta nobleza. Estrechamente emparentados con el elefante, estos ‘excuadrúpedos’ terrestres de hace más de 50 millones de años, optaron un día por sumergirse en la calidez de las aguas tropica- les, de donde sólo emergen muy discretamente para tomar aire. Habitan a poca profundidad en las costas de América y África y en el ríoAmazo- nas y se alimentan de hierba, mucha hierba , que sostienen mediante su característico labio supe- rior dividido en tres partes; de ahí su nombre de ’vacas marinas‘. Un grupo de manatíes congregados para darse calor. / Steve Hillebrand, U.S. Fish andWildlife Service Ulises y las sirenas . / Herbert James Draper (1909)

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