NaturalMente17

32 n atural mente 17 ç sumario www.naturalmentemncn.org Para recibir un correo electrónico cuando salga el próximo número o darnos tu opinión escríbenos a naturalmente@mncn.csic.es tólogos se dieron cuenta de que en los mismos niveles a veces había dos poblaciones de conchas adultas de tamaños diferentes mientras que las conchas infantiles eran muy similares entre si. Era al llegar a la etapa adulta cuando comenzaban a diferenciarse. Unas detenían antes el crecimien- to, por lo que se les denominó microconchas, y a veces desarrrollaban extensiones laterales que se denominan “orejillas” o “apófisis yugales”. Las otras alcanzaban mayores tamaños por lo que se les denominó macroconchas y solían tener una abertura más simple generalmente de forma si- nuosa. Hoy en día se acepta que ambas conchas son el macho y la hembra de una misma especie. Aunque no está confirmado a qué sexo corres- ponde cada una, se supone que las macrocon- chas eran el sexo femenino ya que sí sabemos que la estrategia reproductiva de estos animales consistía en poner muchos huevos. No se sabe el motivo de este marcado dimor- fismo sexual. Los nautilus, Nautilidae, que son los parientes vivos más parecidos a los ammonites, apenas tienen dimorfismo sexual, así que no exis- te un ejemplo vivo de referencia. Se han propues- to diversas teorías para justificarlo como que los adornos podrían ser estructuras defensivas o atractivos sexuales para lograr descendencia. Unas orejillas bien desarrolladas pudieron indicar la buena salud y vigor de su propietario. Depredación sobre ammonites Parece que los ammonites ocuparon una po- sición intermedia en la cadena trófica durante al menos el periodo Jurásico y Cretácico. Depreda- ban algunas especies de menor tamaño pero tam- bién eran apetecibles para especies mayores. Has- ta hace poco tiempo no disponíamos de muchas pruebas de ello, pero en las últimas décadas han aparecido varios estudios que ponen de manifies- to este hecho. De entre ellos es especialmente relevante el trabajo publicado por los paleontó- logos Chris Andrew, Paddy Howe, Chris Paul & Steve Donovan en 2010. Señalan que en el sures- te de Gran Bretaña aparecen una cantidad signi- ficativa de conchas de ammonites que tienen una perforación en una zona muy localizada. Se trata de una rotura que sistemáticamente aparece en la parte opuesta de su abertura natural. Los inves- tigadores han realizado diversos experimentos para intentar determinar si estas roturas podrían haber sido producidas por arrastre o fenómenos achacables al proceso de formación de los fósiles, pero no parece probable ninguna de estas causas. Un dato importante es que los fragmentos de la concha rota no aparecen en las inmediaciones por lo que llegan a la conclusión de que esta frac- tura es un acto de depredación ocurrido mientras el ammonite nadaba. Pero de nuevo la repetitivi- dad de la fractura hace pensar que no puede ha- ber sido producida por un mordisco o un ataque al azar, sino que más bien es el resultado de una captura y una manipulación para colocar la presa en la posición óptima. Se cree que cefalópodos más evolucionados como calamares, sepias o pul- Ejemplo de pareja dimorfa: Olcostephanus ( Jeannoticeras ) jeannoti (d’Orbigny, 1841) “Se cree que las diferencias en la abertura eran adornos encaminados a atraer al sexo opuesto”

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