NaturalMente17

65 n atural mente 17 ç sumario www.naturalmentemncn.org Para recibir un correo electrónico cuando salga el próximo número o darnos tu opinión escríbenos a naturalmente@mncn.csic.es El inicio del día para los educadores del museo comienza corriendo de un lado a otro, empujan- do carros, trasladando cajas, colocando barreras delimitadoras, acotando espacios. Nuestros ma- teriales, que muchas veces son la pieza estrella de las actividades, deben estar estratégicamen- te colocados para poder sorprender a nuestro público. Se trata de elementos didácticos que Tania Gallego explicando cómo viven las personas que habitan el Amazonas / Alfonso Nombela usamos como recursos complementarios a los maravillosos ejemplares que nutren las exposi- ciones del museo. ¡Quedan cinco minutos! Escuchamos barullo fuera, junto a las escaleras de entrada. Son ellos, los alumnos y alumnas de los diferentes colegios e institutos que están llegando. Están nerviosos, es un día diferente en su rutina escolar porque pierden algunas clases (algo muy celebrado por los más mayores) y para muchos es la primera vez que vienen al museo. Los profesores entran a in- formarse y a formalizar la entrada. En la tienda, los expositores se llenan de productos y libros que Carmen,Américo y Tere se esmeran en colocar. Son las 10.00. La paz se rompe. El acceso de los grupos convierte el hall de entrada en un lugar casi intransitable, así que hay que poner orden, recordándoles las normas: no gritar, no tocar, no salirse de la fila, no correr… Consuelo, la coor- dinadora del equipo, organiza a cada grupo con el educador que desarrollará la actividad elegida. A pesar de los niños que se pierden o las visitas al baño de última hora, procedemos a despejar el vestíbulo para que otros grupos puedan entrar. Martes, 09.45 de la mañana, todo el personal se prepara para la apertura del museo. En las salas, los auxiliares van encendiendo las luces y en el vestíbulo, tanto en taquilla como en información, cada uno ocupa su puesto. Los compañeros de seguridad nos sacan ventaja, ellos llevan desde las 8.00 dando los buenos días a cuantos entramos a trabajar. Últimos retoques del equipo de limpieza, todo ha de estar dispuesto para comenzar la jornada. En medio de la aparente calma estamos las educadoras y educadores a quienes muchos conocen como ‘los del polo rojo’ “Para muchas personas, somos la imagen del museo, una gran responsabilidad con la que estamos muy comprometidos y por la que trabajamos día a día”