NaturalMente19

66 n atural mente 19 ç sumario www.naturalmentemncn.org Para recibir un correo electrónico cuando salga el próximo número o darnos tu opinión escríbenos a naturalmente@mncn.csic.es ra del tronco y de la corteza. En nuestra latitud los árboles tienen un periodo de descanso vege- tativo que corresponde al invierno, cuando cesa el crecimiento este queda registrado en un anillo de crecimiento que se forma desde la primavera hasta el otoño. La forma de los anillos es más sencilla de ver en las coníferas, donde la parte normalmente más ancha y de color más claro corresponde al crecimiento de primavera y la lí- nea oscura es el crecimiento final del verano y otoño, por lo tanto cada anillo de conífera tiene dos partes diferenciadas, y se pueden usar para calcular la edad del árbol. Si el árbol no ha podi- do crecer bien, es posible que no forme anillo en todo su perímetro, por lo que en determinadas partes del tronco faltarán anillos, denominados, aunque suene paradójico, anillos perdidos. La dendrocronología es la ciencia encargada de estudiar y datar los anillos de crecimiento de las plantas. Para determinar la edad de un árbol, las personas que se dedican a esta disciplina asignan a cada anillo a un año, y lo hacen a través de ani- llos de referencia. Son aquellos que se forman en respuesta a condiciones climáticas excepcionales y de carácter general que se dan en todos los ár- boles de la misma especie en un zona geográfica concreta, como fueron las sequías de 1994-1995, 2005 y 2012. Afortunadamente, los dendrocronólogos, pue- den sacar muestras de madera utilizando una herramienta especial, la barrena de Pressler, una especie de sacacorchos hueco, sin necesidad de cortar el árbol. La primera conclusión de los estudios de los patrones de edad en los árboles ancianos es que los ejemplares vivos más longevos de la penínsu- la no sobrepasan los 1000-1200 años y corres- ponden a pinos laricios, Pinus nigra , de la Sierra de Cazorla en Jaén y a pinos negros, Pinus uncinata , del Pirineo en Lérida y Huesca. La segunda con- clusión es que se ha observado que los árboles viejos no son necesariamente los más grandes. A menudo están situados en lugares inaccesibles donde las condiciones ambientales no permiten grandes crecimientos, bien por crecer en suelos rocosos o pobres, bien por la altitud o por am- bas razones. De hecho, estos árboles viejos se identifican por su aspecto ya que forman troncos anchos con corteza gruesa y con forma en espi- ral.Tienen escaso follaje y su copa es achaparra- da y con ramas inclinadas hacia el suelo. A este respecto hay especies que sorprenden como la sabina negra, Juniperus phoenicea : Este arbusto “ Observando los anillos de crecimiento de los árboles los dendrocronólogos pueden poner fecha a riadas, aludes y otros eventos en zonas donde no hay un registro escrito” Aspecto de la exposición ARBOREO en el Centro de Interpreta- ción Espacio Salto de Rol- dán, Nueno, Huesca.

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