NaturalMente 23

47 n atural mente 23 ç sumario Suscríbete Consulta aquí todos los números de NaturalMente de gran interés para tratar de entender los me- canismos evolutivos subyacentes generadores de variabilidad molecular, su importancia adaptativa y su rol en la gran diversificación específica de los conos. El estudio molecular del veneno de conos co- mienza de forma sistemática en los años 1980. La proteómica es la primera técnica que se uti- lizó y que parte de obtener el veneno de es- tos animales engañándolos con un cebo que se encuentra pegado a un tubo colector en el que se almacena el veneno cuando es inyectado por el cono. Las proteínas son fragmentadas y luego analizadas con columnas de cromatografía (aho- ra se utilizan espectrómetros de masas que son mucho más precisos) obteniendo picos aislados con cada componente del veneno. Por otra parte, el desarrollo reciente en la última década de las técnicas de secuenciación masiva, ha permitido dar un nuevo enfoque a este tipo de estudios. Estas se basan en que, para realizar todas sus funciones, las células, están produciendo continuamente proteínas a partir de la información contenida en el ADN de su genoma en el proceso de la transcripción, que in- cluye la producción intermedia del denominado ARN mensajero. Puesto que las conotoxinas son proteínas, este proceso aplica igualmente a su producción en la glándula del veneno. Basta ex- traer todos los ARNs mensajeros o transcritos y aplicarles las técnicas de secuenciación masiva para obtener el denominado transcriptoma, que incluye la información de todas las conotoxinas producidas. La secuenciación de un transcriptoma consiste en aislar el ARN mensajero producido en la glán- dula venenosa, convertirlo en ADN, que es una molécula más estable y fácil de manejar, para pos- teriormente romperlo en pequeños fragmentos que son secuenciados (se lee su secuencia espe- cífica de adeninas, guaninas, citosinas y timinas). Recordemos que estos fragmentos pertenecen a secuencias todavía mayores que son nuestras verdaderas conotoxinas. Para lograr reconstruir este puzle, entran en juego las técnicas bioinfor- máticas mediante las cuales aplicamos algoritmos matemáticos que buscan solapamientos entre las secuencias, lo que permite ir uniendo los frag- mentos hasta obtener las secuencias originales (es el denominado proceso de ensamblado). En este punto, tendríamos las secuencias de todas las moléculas deARN originales producidas en la glándula venenosa, pero nuestro interés es estu- diar tan solo las conotoxinas y no otras proteí- nas que las células de esta glándula especializada estén produciendo de forma constitutiva (para realizar las funciones celulares básicas). Para identificar las conotoxinas, vuelven a jugar un pa- pel clave la computación y la estadística, puesto que hay que realizar búsquedas masivas frente a bases de datos bien establecidas que contienen las secuencias de conotoxinas conocidas en las “Estos venenos son un sistema modelo de gran interés para tratar de entender los mecanismos evolutivos, su importancia adaptativa y su rol en la gran diversificación de los conos.” Glándula del veneno disecciona- da del cono Rhombiconus distans junto a moneda de 100 yenes. “Existe un fármaco desarrollado a partir de una conotoxina de la especie Pionoconus magus, cuyo efecto es 1.000 veces más potente que la morfina”

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