NaturalMente 25

8 n atural mente 25 ç sumario Suscríbete Consulta aquí todos los números de NaturalMente Acabaremos este rápido recorrido por el uni- verso de la greguería ramoniana asomándonos a lo que en él ha quedado escrito sobre el mundo animal. Los insectos son protagonistas de muchas greguerías, a menudo evocados con imágenes cómicas: «La pulga hace guitarrista al perro»; «La avispa es una abeja con el corsé muy apretado»; «El moscardón es el inspector de moscas»; «El moscón va vestido de viudo». En otros casos el humor adopta tintes un tanto surrealistas: «Te- ner una mosca cogida en la mano es como ha- ber pillado cautivo un murmullo o un calambre»; «Una libélula es como un tornillo que vuela»; «Los tábanos son borrones del aire»; «Las mari- posas van tocando en las flores el teclado de su impaciencia»; «La mariposa posándose en todas las flores es la mecanógrafa del jardín». O iróni- cos: «La polilla al volar ilumina la conciencia de nuestro descuido». Algunas evocan sensaciones auditivas: «Los grillos parece que están serrando un cascabel». O visuales: «Las libélulas llevan en vez de alas velos de novia».También aparecen en esas composiciones otros invertebrados. Así, las esponjas -dice Ramón- son las «calaveras de las olas», la araña «es la zurcidora del aire» y los mejillones, «las almejas de luto». Hay también abundantes ejemplos inspira- dos en los vertebrados. Dos greguerías clásicas, también muy citadas, se refieren a la serpiente: «La serpiente es la rúbrica del paisaje» y «Las serpientes son las corbatas de los árboles». En- tre las aves encontramos algunas muy poéticas, como la del cisne, que es –dice el escritor- «la S capitular del poema del estanque», o la de las gaviotas, que «nacieron de los pañuelos que di- cen `adiós´ en los puertos». Una muy plástica al tiempo que humorística es la de la gallina, que «llena el suelo de asteriscos». La paloma «tiene algo de misal que vuela»: el canto de la alondra «es tan breve porque sólo lo ensaya en el minuto del atardecer»; las cigüeñas «tijeretean el cielo». Entre los mamíferos, el protagonismo se re- parte entre los de carácter doméstico, asnos, caballos, vacas, ovejas y gatos, entre otros, y los más llamativos, como jirafas, elefantes o camellos. Del rebuzno dice que es «un suspiro frenético». El carnero, «de anchos y pesados cuernos riza- dos», parece estar «oyendo siempre la caracola del tiempo» y los gatos «se beben la leche de la luna en los platos de las tejas». Por su parte, las vacas «escriben con el tintero de sus ojos el poema de la resignación» y el caballo «con la cabeza baja mientras pace parece estar leyendo el paisaje como un corto de vista». La jirafa «es un caballo alargado por la curiosidad», el mono «tiene su humorismo en el rabo» y el camello «lleva a cuestas el horizonte y su montañita». Ojalá que este artículo suscite en algún lec- tor que no conozca a Ramón la curiosidad por su obra y también por su vida, pues una y otra están repletas de originalidad y de genialidad y también de ese espíritu revoltoso y burlón a la vez que intensamente lírico, cualidades de las que nuestro mundo –me parece- anda hoy tan necesitado. Para saber más: R. Gómez de la Serna. Greguerías . Clásicos Castalia. 1994. G. Lakoff y M. Johnson. Metáforas de la vida co- tidiana . Editorial Cátedra. 2004. NM “Una mente tan inquisitiva como la de Ramón por fuerza había de reparar en la naturaleza en sus creaciones literarias, de hecho son decenas las greguerías inspiradas en ella” «El cisne es la S capitular del poema del estanque» /Wikipedia

RkJQdWJsaXNoZXIy ODk0OTk=