la dado su tamaño y hábitos de vida. Actualmente, son las estrellas del AquariUM junto a los caballitos de mar, pero por motivos totalmente diferentes. Los tiburones dan miedo. La percepción errónea de que se trata de feroces depredadores sin control, animales astutos y despiadados dificulta en muchas ocasiones establecer planes de conservación. Pues bien, en nuestra labor también se incluye el desarrollo de los protocolos de mantenimiento y cría de 6 especies de tiburones que es posible mantener en sistema cerrado. Tiburones ovíparos, como el tiburón bamboa ocellada, Hemiscyllium ocellatum, tiburón cebra, Stegostoma fasciatum, la pintarroja, Scyliorhinus canicula, o el alitán, Scyliorhinus stellaris, pero también vivíparos como los tiburones de arrecife de puntas negras y de puntas blancas, Carcharhinus melanopterus y Triaenodun obessus. Este último fue objeto de un exhaustivo programa de seguimiento que reveló interesantes datos acerca del cortejo y parto de esta especie. Partos que comenzaron a darse anualmente en el año 2013 y que han permitido no solo aumentar la población del AquariUM, sino también ceder ejemplares a otros centros de investigación y acuarios públicos. El Mar Menor Todo esto que les contamos adquiere un significado especial cuando hablamos del Mar Menor, que siempre ha estado presente en las investigaciones de este equipo. Como ya se ha comentado, una de las principales líneas de trabajo es la de los singnátidos de la laguna, así es que cuando en 2016 se evidencia el colapso ambiental del Mar Menor, desde el AquariUM se propone una acción cuyo objetivo era abordar los problemas de viabilidad de las especies identitarias del Mar Menor ante posibles eventos críticos futuros. Este es el origen del Proyecto Banco de Especies del Mar Menor, que se puso en marcha en 2019, Su reproducción en ciclo cerrado está considerada como difícil, así es que, dada la delicadeza de la situación, se decide comenzar a trabajar en 2001 con otras especies cuya reproducción en laboratorio es más sencilla: Hippocampus erectus, H. kuda e H. reidi. En todas ellas se consiguió cerrar el ciclo, llegando a partos de hasta 1.050 juveniles en H. reidi. Los aprendizajes de este proceso permitieron obtener los primeros resultados con H. guttulatus a comienzos de 2008. En 2020, tras los episodios de anoxia en el Mar Menor, se comenzó a trabajar con un nuevo grupo de cría y, en la actualidad, el stock de esta especie en el AquariUM supera los 3.000 individuos. No situamos ahora en 2004. Otra de las especies emblemáticas con las que trabajamos es el Fartet, Aphanius iberus, un pequeño pez, raramente supera los 5 centímetros de longitud, endémico del litoral mediterráneo español y que fue objeto del proyecto Life ese año. El objetivo del proyecto era la conservación de stocks genéticos en la Región de Murcia y para ello había que conseguir mantener dos poblaciones que se encontraban en peligro. La del río Chícamo y la de las salinas de Marchamalo. ¿Un río y unas salinas? Sí. Este excepcional pez puede vivir en un rango de salinidades muy amplio, una ventaja para su mantenimiento en laboratorio porque el agua salada es una de las dificultades de trabajar con especies marinas. Todo es más complicado cuando el agua contine un alto nivel de compuestos químicos dispuestos a reaccionar con todo lo que se ponga a su paso. Tras desarrollar el protocolo correspondiente se consiguió mantener estas poblaciones tan importantes para la cuenca mediterránea. En 2006, año de inauguración del acuario en su sede actual, llegaron los tiburones. Su mantenimiento suponía un cambio de escaCaballitos de mar, tiburones, nacras, gobios, fartets o chirretes son solo algunas de las especies en con las que trabajan en el AquariUM Bajo estas líneas, Syngnathus tiphle. A la izquierda, Gorgonias. Ambas especies están en el AquariUM / Ana FM 26 27 42 Junio 2024 Sumario Accede a todos los números Suscríbete
RkJQdWJsaXNoZXIy ODk0OTk=