desafían en esos contextos
provocándonosotra clasedemirada.
Pero el
principal valor de lamuestra
es su invitación a que cada unode
nosotros i
maginemos nuestras
propias “historias naturales”,
nuestro
particular diálogo entre historia
natural ycultura. ¿Quéanimal, vegetal
omineral habrías puesto tú al lado
de
LasMeninas
?
Carlos III tuvo un sueño en el que
naturaleza y arte compartieran un
mismo techo. Un espacio único el
que todos los saberes de la época,
naturalia
y
artificialia
- lomaravilloso
de la naturaleza y lo maravilloso
creado por el ser humano - se
integraran. El
Museo Nacional de
CienciasNaturales cumple con esta
exposición uno de sus propósitos:
llevar su patri
monio histórico y
científico a otros espacios, a otros
públicos, “a la ciudad y al
mundo”
en un paseo para el arte y la
naturaleza.
Carreño deMiranda,
Carlos II
.
La relacióndeobrasde laexposición
continúaa lo largode todoel edificio
por tres de sus plantas, incluyendo
también piezas del Real Jardín
Botánico, del
Museo de la Farmacia
Hispana y del
Museo Geominero
que han intervenido enobras como
La condesa de Chinchón
deGoya o
La entrada de los ani
males en el
Arca
deNoé
de Jacopo Bassano.
La capacidad de generar metáforas
entre la naturaleza y el arte o,
mejor
dicho,entre la naturaleza y la cultura,
es uno de los aspectos más
i
mpresionantes de laexposición. Los
objetosmantienenuna relaciónmuy
sugerente con el cuadro al que se
acercan y también con los que hay
alrededor,creandootros contextos.
Las pinturas dejan de ser tales, se
despojande su técnicay se reafirman
más aún como conceptos culturales.
Unas veces con sus personajes,
otras
con las situaciones que las obras
relatan, las piezas conversan y
HistoriasNaturales
Ahora
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JoachimPatinir, El paso de la laguna Estigia, MNP y Azurita gigante, MNCN-CSIC.
Foto: PedroAlbornoz/Museo Nacional del
Prado.
