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atural
mente
“Si te dicenque tuportero
levitapensarás que esuna
bromapero si se refierena
un señor queayuna enLa
Indiaquizá estésdispuesto
aaceptarlo sinmás”
está mal que intentemos obtener información
de forma independiente. Cada día hay más in-
formación al acceso del público lego, gracias a la
actividaddifusora de periodistas especializados y
publicaciones dedicadas procedentes de los pro-
pios especialistas.Un ejemplo de esto último en
el ámbito de la medicina, es el boletín quemen-
sualmente publica la
.
Relacionada con la credibilidad está la verosimi-
litud,que a su vez tiene tenues lazos con ladistan-
cia.Ya lo dijo alguien,“si te dicen que el conserje
de tucasa levitade4a6de la tarde”,pensarásque
es una broma. Si se refieren a un señor que lleva
ayunando 0añosenalgunamontañaremotade la
India,quizásdudesunmomentooestésdispuesto
a aceptarlo sinmás.ElDr.Dansat viene a Londres,
después de sus ‘éxitos’ en París.Recordemos que
estamos en el sigloXIX y el concepto de ‘lejano’
es relativo. Por otro lado, las grandes urbes tie-
ne un potencial ‘legitimador’, del que carecen los
pequeños núcleos urbanos.Quiero decir que, no
es lomismo afirmar que has estado aplicando tu
terapia en Calcañuelos deAbajo que en Berlín.A
esa verosimilitud hay que añadir el refuerzo que
supone cualquier detalle de universalidad, como
puede ser que tu saber o tu producto sea difun-
dido a otros países, pues ‘los aires benéficos’ del
Dr. Dansat son distribuidos en vejigas especiales
‘urbi et orbi’.
Hay aspectos que no tienen una relación
intrínseca con el conocimiento y sin embar-
go pueden influir en la aceptación social del
mismo. El interés/desinterés económico, pue-
de jugar un papel en nuestra percepción de la
bondad de una terapia. De hecho, en muchas
revistas científicas se tiene que dejar constan-
cia de si los autores tienen ‘algún conflicto de
interés’ (por ejemplo, un médico publicando
un artículo sobre un fármaco que comercializa
Rocas que ‘curan’ en una tienda deMadrid /
Xiomara
