NaturalMente17

68 n atural mente 17 ç sumario www.naturalmentemncn.org Para recibir un correo electrónico cuando salga el próximo número o darnos tu opinión escríbenos a naturalmente@mncn.csic.es a nuestra vida personal pero que marcan la dife- rencia entre un buen educador o una simple au- dioguía.Tenemos que estar enterados de los últi- mos hallazgos en paleoantropología, por ejemplo, o de las noticias más actuales del mundo natural. El público nos pregunta como si tuviéramos la respuesta de todo, por eso tratamos de integrar datos que hayan sido publicados recientemente en los que basar nuestras respuestas. Entre semana las tardes en el museo resultan bastante más tranquilas, pero todo cambia al lle- gar el viernes.Tras la jornada matinal nos quedan unas pocas horas para ir a casa antes de regresar al museo, aunque hay compañeros que enlazan la mañana con la tarde y la noche sin salir del museo. Los viernes nos recuerdan que el fin de semana ya está aquí y, a diferencia de otros tra- bajadores, nosotros lo afrontamos con un pro- fundo y largo suspiro. La actividad de la Noche en el Museo l a desarrollamos de octubre a junio en cada edificio, con un máximo de 60 niños y niñas que vienen a dormir al museo junto a los profesores o sus familias. A las 8.00 de la tarde comienza y a las 12.00 de la noche finaliza, menos para uno de nosotros que debe quedarse a per- noctar por si surgiera algún imprevisto. El equipo de educadores vive la noche como uno más, así que dormimos también en las salas del museo, en alguna esquina aislada de las corrientes de aire. Con todo, el horario de trabajo resulta flexible y extenso, y en días como los viernes, aún más intenso de lo habitual. El fin de semana, desde las 10.00 de la mañana del sábado a las 8 de la tarde del domingo, lo constituyen una secuencia de talleres, visitas, cumpleaños, etcétera, con un público familiar en ocasiones impaciente.Así que, cuando llega el lunes, nuestro día de descanso nos sabe a poco. A menudo nos preguntan si nuestro trabajo es vocacional, ¡por supuesto! no podría ser de otra forma. Nos motiva sobremanera el entusiasmo de niños y adultos, enseñarles las piezas de las ex- posiciones, involucrarlos en nuestras actividades. El equipo habitual lo constituimos diez personas: cinco biólogos, tres pedagogas y dos geólogas. Aquí las mujeres estamos en mayoría. Nos com- plementamos y asesoramos unos a otros cuando trabajamos actividades diferentes a nuestra for- mación. Como cuando recibimos grupos de ne- cesidades educativas especiales donde las peda- gogas conocen metodologías más adecuadas. Por “Para hacer bien nuestro trabajo, debemos dedicar tiempo personal a documentarnos, estar enterados de los últimos hallazgos o de las noticias más actuales del mundo natural” Luis Barrera en el taller Los Anfibios: animales en peligro / Jairo Ortega Elena Gazo en el circuito infantil Muévete como un animal / Jairo Ortega

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