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54 n atural mente 19 ç sumario www.naturalmentemncn.org Para recibir un correo electrónico cuando salga el próximo número o darnos tu opinión escríbenos a naturalmente@mncn.csic.es Sophie Germain (1776-1831) Sophie Germain fue una figura de gran interés, tanto por sus aportaciones como por sus heroicos esfuerzos por poder acceder a una formación superior que le estaba vedada por su condición de mujer. Se interesó muy pronto por las matemáticas, en las que tuvo una formación autodidacta, que incluyó las obras de Newton y de Euler. Para poder continuar su preparación científica en escuelas que no admitían la presencia femenina, llegó a disfrazarse de hombre y también firmó como “Monsieur Leblanc” en la correspondencia matemática que mantuvo con algunas de las figuras más notables de la época, como Lagrange o Gauss, a los que envió artículos originales con sus trabajos.Tanto uno como otro la hicieron objeto de su reconocimiento cuando Sophie les reveló su identidad. Frederich Gauss, uno de los mayores genios matemáticos de la historia –conocido como “príncipe de los matemáticos”-, escribió tras esa revelación: «Cuando una perso- na del sexo que, según nuestras costumbres y prejuicios, debe encontrar muchísimas más dificultades que los hombres para familiarizarse con estos espinosos estudios, y sin embargo tiene éxito al sortear los obstáculos y penetrar en las zonas más oscuras de ellos, entonces sin duda esa persona debe tener el valor más noble, el talento más extraordinario y un genio superior». De hecho, Gauss propuso en 1830 el nombramiento de Sophie como doctora honoraria en la Universidad de Göttinga, en la que él era profesor. La propuesta fue rechazada y Sophie, ya muy enferma por esa fecha, recibiría el nombramiento tras su muerte, en 1831. Las contribuciones de Sophie Germain en el campo de la teoría de números fueron notables.Una de las más destacadas fue una demostración matemá- tica gracias a la cual se restringían las soluciones posibles al último teorema de Fermat, el famoso enunciado que durante más de tres siglos trajo de cabeza a los matemáticos, hasta su demostración en 1995. Como física, hizo también aportaciones destacables al estudio de la elasticidad, que recogió en su obra Récherches sur la théorie des surfaces élastiques (1821).Actualmente el Instituto de Francia concede todos los años en honor a la célebre matemática un prestigioso premio que lleva su nombre y que se otorga a quien haya hecho la investigación más relevante en matemáticas. “Una persona que para estudiar encuentra muchísimas más dificultades que los hombres, y sin embargo tiene éxito, tiene sin duda el valor más noble, el talento más extraordinario y un genio superior” Maria Angela Ardinghelli f ue una matemática y física napolitana. Gozó de una completa educación que incluía las ciencias, al ocuparse su padre personalmente de su formación tras la muerte de su hermano, lo que la convertía en hija única. De familia noble y de rancio abolengo y ori- gen florentino, entró a formar parte del círculo del príncipe de Tarsia, donde había un gran interés por la física newtoniana, y allí tuvo acceso a una magnífica biblioteca que enriqueció sus conocimientos. Tradujo al italiano las obras de fisiología del inglés Stephen Hales y mantuvo correspondencia con la Academia de Ciencias Francesa. La amistad es- tablecida con el abate Nollet, muy conocido en París por sus sesiones experimentales de electricidad, frecuentadas por lo más selecto de la sociedad parisina, hizo que le fuera ofrecido encargarse de la educación de las princesas enVersalles, a lo que Ardinghelli rehusó para quedarse en su Nápoles natal. Maria Angel Ardinghelli en el palacio del príncipe de Tarsia

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