NaturalMente 22

42 n atural mente 22 ç sumario Suscríbete Consulta aquí todos los números de NaturalMente rechazó unos orígenes demasiado simiescos para su gusto. Quienes se llevaron la peor parte fueron los europeos neandertales y los erectus asiáticos que fueron descubriéndose a lo largo del siglo XIX e inicios del XX. El aspecto achaparrado de algunos individuos debido a procesos ar- tríticos, la gran robustez de su anatomía y la frecuente presencia de cráneos sin cara (bóve- das craneanas) fueron determinantes para pro- poner sin ningún reparo masacres y venganzas que probaban su tradición caníbal. Estudios ta- fonómicos posteriores han mostrado que los cráneos se rompen naturalmente de esa ma- nera, dejando abundantes bóvedas craneanas. Estos estudios p roporcionan evidencias irrefu- tables registradas en los fósiles como marcas de corte hechas con cuchillos líticos o morde- duras humanas. Podríamos decir que los tafónomos son fo- renses de fósiles.Analizan las causas de muerte, posibles transportes de los cadáveres, incon- gruencias entre el contexto y las señales regis- tradas en los fósiles o si determinadas agresio- nes se produjeron ante -, peri - o post-mortem. Lo que fosiliza son los restos de las víctimas y las evidencias en los fósiles permiten confirmar la existencia de canibalismo prehistórico y carac- terizar el tipo de canibalismo practicado: super- vivencia, dietético o ritual o lo que es lo mismo HAMBRE, DELEITE O MISTICISMO. Con este título Canibalismo: hambre, deleite o misticismo , la autora de esta reseña publicó en la colección de la Fundación de Atapuerca ORI- GEN un pequeño libro donde se describe con más detalle este tema que nos apasiona y a la vez nos repulsa ¿Por qué somos caníbales? Ciertamente todas las especies de nuestro linaje han sufrido prácticas caníbales y en to- das las partes del mundo se han dado casos de canibalismo. Salvo un caso extremadamente du- doso referido en Sudáfrica (Sterkfontein) que aparentemente se produjo hace dos millones y medio de años, el caso de canibalismo más anti- guo tafonómicamente estudiado que se conoce se encuentra en los yacimientos de Atapuerca, en un lugar conocido como la Gran Dolina. Su ubicación en la excavación lo data hace aproxi- madamente 850.000 años. Hay frecuentes citas de canibalismo desde entonces, canibalismo que fue practicado en varias especies huma- nas: Homo antecessor , Homo heidelbergensis , Homo neanderthalensis y, por supuesto, Homo sapiens . En contraste con otras especies animales, donde el canibalismo responde a control poblacional, genético, territorial, sacrificio marital e incluso maternal, entre los humanos no hay razón al- guna que explique nuestro canibalismo. No se restringe a una especie en concreto, no hay ma- “El canibalismo prehistórico más habitual es el canibalismo gastronómico o dietético. El practicado como un ritual también podía ser una manera de atemorizar y amenazar a tribus vecinas” “Las evidencias en los fósiles permiten confirmar la existencia de canibalismo prehistórico así como caracterizar el tipo de canibalismo practicado: supervivencia, dietético o ritual” Portada del libro escrito por Yolanda Fernández Jalvo El Canibalismo Hambre, deleite o misticismo de la coleccion ORIGEN de la Fundación Atapuerca

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