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atural
mente 4
ç sumario3.
Si quieres que el cristal crezca en todas di-
recciones,
coge un poco de hilo de nylon,
átalo a un lápiz o palo, y cuelga el hilo
en medio de la disolución.
4. Deja que la disolución se enfríe lenta-
mente,
y en 2 horas tendrás varios crista-
les grandes.
5. Utiliza unas pinzas para coger uno de
los cristalitos y sacarlo del recipiente.
Sécalo a continuación y guárdalo en una caja
aparte. Los cristales que quedan en el re-
cipiente, sin embargo, continúan creciendo
porque a medida que el agua se evapora, la
sal que se disolvió inicialmente abandona la
disolución y se va añadiendo a los cristalitos
del fondo, haciéndolos cada vez mayores. Las
capas se añaden unas sobre otras, igual que
las capas de pintura en una caja, de mane-
ra que cada cara plana progresa hacia fuera,
manteniendo ángulos exactamente rectos
con sus vecinas.A medida que su disolución
se va evaporando, más y más cristales crece-
rán juntos en el fondo del recipiente.
Qué hacer con los cristales:
Se puede construir un muestrario extrayendo
de la disolución (mediante las pinzas) cristales
en varias etapas de su crecimiento y fijándolos
sobre una cartulina o un papel (mejor negro o
de color oscuro) con una gota de pegamento
o cola. La secuencia, de menor a mayor tama-
ño, mostrará cómo los cristales mantienen la
misma forma a medida que crecen.
Cómo hacer tus propios cristales
Haremos cristales de sulfato alumínico potási-
co. Esta palabra tan larga se puede cambiar por
alumbre. Es una sal astringente que se emplea
para aclarar las aguas turbias colocándose en
los filtros donde pasan las corrientes; se pue-
de usar en tintorería, en medicina, curtido de
pieles, endurecedor del yeso. Se emplea también
en la fabricación de papel y antitranspirantes. El
alumbre es posiblemente uno de los compues-
tos más conocidos en el mundo de los cristales,
ya que son muy fáciles de hacer.
Materiales:
· Un calentador de agua.
· Un vaso o recipiente vacío.
· Una cuchara.
· Dos cucharadas pequeñas de alumbre o sul-
fato alumínico potásico.
· 1/2 vaso de agua.
Preparación:
1. Calentamos el agua,
sin que llegue a ebu-
llición. La echamos en el vaso.
2. Añadimos dos cucharadas de alum-
bre y removemos la disolución
Es muy
importante que no quede nada sin disolver.
Si fuera necesario, se puede añadir un poco
de agua muy caliente hasta que todo quede
disuelto.