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n
atural
mente3
datos de restos osteológicos de simios y cer-
copitecos (una familia de primates). Copito de
Nieve, el gorila albino que vivió casi toda su vida
en el zoológico de Barcelona, y cuyo genoma
ha sido secuenciado hace
bien poco, fue traído a la
península por el primató-
logo Jordi Savater Pi desde
tierras guineanas. Hoy se
conservan cráneos y otros
restos esqueléticos de Pri-
mates de Rio Muni en la
Estación Biológica de Do-
ñana y en el MuseoNacio-
nal de Ciencias Naturales
de Madrid, materiales que
con frecuencia usamos en
nuestras investigaciones.
Sin embargo, ¿qué sabemos del registro fósil
de los antepasados de humanos, gorilas y chim-
pancés? ¿Qué sabemos de los procesos quemo-
dularon la divergencia evolutiva de los grandes
monos? Muy poco.Y todos los datos que tene-
mos procedendel EstedeÁfrica.Por no saber,ni
siquiera sabemos si el género
Homo
, antes de la
El registro fósil denuestros antepasados continúa siendoun
misterio. Se sabemuypocode losprocesos evolutivosque
precedieron a la apariciónde
Homo sapiens
en elÁfrica central.
El paleontólogodelMNCN,AntonioRosas, nos cuenta suviaje
aGuineaEcuatorial enbuscadeyacimientosque aportennuevos
datos a la ciencia.
AlejandoTerrazas de la UNAM (izquierda) yAntonio
Rosas delMNCN-CSIC (derecha) demisiónpaleoan-
tropológica en la zona deNiefang (Guinea Ecuatorial)
junto al coche oficial prestado por el INDEFOR.
Paisaje a la entradadel ParqueNatural deMonteAlen
(Guinea Ecuatorial) donde se aprecia los sedimentos
desnudos y primeras fases de sucesión vegetal.
A duras penas perviven en algunos reductos
delÁfricaprofunda,gorilas ychimpancés, las cria-
turas vivas más cercanas genéticamente al hom-
bre. Especies relictas de un grupo de Primates
que se diversificó durante
el Mioceno (hace entre
23 y 5 millones de años)
cuando vivió sus mejores
momentos. Aunque nos
sorprenda,algunos de esos
refugios se localizan no tan
lejos de nuestro mundo,
si atendemos a nuestro
pasado histórico-cultural
reciente. Me refiero a las
selvas de la República de
Guinea Ecuatorial, un país
al que nos unen lazos de amistad, trozos de his-
toria común y un idioma; casi nada.
Científicos españoles se acercaron antes al
estudio de los simios guineanos, además de a
otras muchas especialidades de la Historia Na-
tural.Un par de ejemplos. JoséAntonioValverde,
en la defensa de su hipótesis de la adaptación
granívora comomotor de la hominización, tomó
“Trasautopresentarnos
formalmente seprodujo
una explosióndeafecto
que se concretó en fuertes
apretonesdemanos,
envueltos enamplias
y sinceras sonrisasy
saludos”
