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Los primeros homininos. Paleontología humana
Con un título que posiblemente deje perple-
jo a más de un lector, el paleoantropólogoAn-
tonio Rosas del MNCN dedica este libro a uno
de los grandes retos de la paleontología como
es encontrar el último antepasado común de
chimpancés y humanos. Un tema apasionante y
complejo que nos ayudará comprender mejor
la singularidad de nuestro linaje.
La paleontología humana ilustra cabalmen-
te la gran dosis de incertidumbre que acom-
paña siempre a la ciencia. Cada fósil que apa-
rece permite afianzar el conocimiento que
tenemos sobre el origen del hombre, pero
al mismo tiempo puede abrir alguna puerta o
mostrar algún resquicio que exija reinterpre-
tar nuestro saber actual.
De acuerdo con la taxonomía tradicional,
cuya base es eminentemente morfológica, los
primates se separaban en dos familias: pón-
gidos (chimpancés, gorilas y orangutanes) y
homínidos (con una especie viva, Homo sa-
piens ). Pero el desarrollo de las nuevas técni-
cas moleculares y la sistemática filogenética
han modificado esta clasificación.
Hoy en día existe un gran consenso en que
los homininos son aquellos organismos, vivos
o extintos, más próximos evolutivamente al
ser humano que al chimpancé, cuyos linajes
se separaron hace 7-5 millones de años. Los
chimpancés son nuestros hermanos evoluti-
vos y únicamente compartimos un antepasa-
do común que vivió en las selvas africanas
del Mioceno. A diferencia de los chimpancés,
que apenas han cambiado en este período,
los homininos habrían experimentado cam-
bios muy importantes tanto en el cuerpo
como en el comportamiento.
Aunque la paleontología humana en sentido
estricto se centra en el estudio de los homini-
nos, cuyo umbral se establecería en unos 6 mi-
llones de años, comprender la evolución huma-
na exige retroceder hasta el Mioceno, en torno
a 23 millones de años atrás. Para ello el autor
nos traslada a las selvas tropicales de África y
la península arábiga de aquella época, en la que
los simios eran muy abundantes y estaban am-
pliamente distribuidos, y nos relata la diversifi-
cación en especies y su expansión a lo largo de
Eurasia,durante un período que abarca unos 18
millones de años.
El origen del género Homo sigue siendo
un misterio para los paleontólogos huma-
nos, aunque ya no cabe duda de que surgio a
partir de los Australopithecus. Antonio Rosas
nos guía por este complejo proceso que es
la evolución humana antes de la aparición del
género Homo, reconstruyendo pacientemen-
te ese frondoso árbol que acoge a múltiples
géneros y especies. Su talento comunicativo
facilita enormemente la comprensión de este
complicado capítulo de nuestra historia evo-
lutiva.
Carmen Martínez