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atural
mente
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ç sumario www.naturalmentemncn.orgPara recibir
un correo electrónico cuando salga el próximo númeroo
darnos tu opinión escríbenos a
naturalmente@mncn.csic.esles murió la última cabra. Las sequías cada vez
más intensas estaban matando la tierra de
la que ya casi nadie podía alimentarse.
Tenían que cambiar de vida y de lugar
y un pariente les había hablado de las
posibilidades que había en el norte.
No tenían más remedio que inten-
tarlo. Otra vez tocaba salir co-
rriendo.
Desde nuestros orígenes
como especie hemos explo-
tado los recursos natura-
les con intensidad creciente,
transformando de forma cada
vez más profunda los ecosiste-
mas y dejando una huella in-
confundible en la Tierra que
permanecerá en el registro
geológico para siempre. Los
plásticos en el mar, inmensas
acumulaciones de huesos de
pollo y, sobre todo, la huella
radiactiva de los experimentos
nucleares de mediados del siglo
XX, señalan de forma objetiva y
fiel el comienzo del Antropoceno,
una era marcada por nuestra hue-
lla global. Hemos apretado tanto
las tuercas al planeta que hemos
generado precisamente un cambio
de era. El Antropoceno es el esce-
nario actual en el que nos toca
desenvolvernos, un espacio
y un tiempo marcados por
fuertes cambios en los ciclos de la materia y
la energía, por la emisión de gases a la atmós-
fera que alteran el clima, por la pérdida de la
diversidad biológica y de los servicios
que sostiene, y por la sobreexplo-
tación de recursos tan esenciales
como el agua. Por suerte, este
es también el momento en el que
tenemos un conocimiento mayor
sobre cómo funciona el sistema
Tierra. Estamos más informados
y más interconectados que nun-
ca. Podemos, por tanto, tomar
mejores decisiones y actuar a
una escala y con una rapidez
impensables hace apenas unas
décadas. Entre todos tenemos
la capacidad de reconducir
nuestra huella y redefinir el
Antropoceno.
Visitar esta exposi-
ción es hacer un re-
corrido junto a estos
cuatro personajes
que, a través de
su
experiencia
vital, nos cuentan
cómo la evolución
de nuestra espe-
cie ha influido en La
Tierra. Somos los hu-
manos de hoy los que podemos
cambiar el rumbo ¿Qué puedes
hacer tú?
n
“Somos los humanos de hoy
los que podemos cambiar el
rumbo ¿Qué puedes hacer tú?”
Vista aérea del mar de Aral, que está a punto de des-
aparecer./ Kathryn Hansen