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atural
mente 6
ç sumariodesarrolla en los mismos, ignorando que tanto el
sustrato en el que asientan y del cual se derivan,
como la Tierra misma contribuyen, en mayor o
menor medida, a ese flujo, es decir, respiran.
rocas en las que se asientan, también intercambian
y liberan carbono a la atmósfera.
Los geólogos saben que cada vez que un volcán
entra en erupción se libera suficiente cantidad
de carbono como para modificar la concentra-
ción de CO
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de la atmósfera a nivel regional o
incluso que pueden llegar a afectar al clima del
planeta. Pero existe otra actividad menos visible, la
difusión de dióxido de carbono en vastas regiones
de la Tierra donde la actividad geotérmica es tan
elevada que se libera a la atmósfera junto con el
carbono resultante de la actividad de los organis-
mos que viven en el suelo.
El dióxido de carbono y el metano son gases
endógenos generados en la costra terrestre que
migran a través del manto terrestre y se mezclan
con el carbono de origen orgánico hasta ser libe-
rados a la atmósfera. Por otra parte el carbono
forma parte de muchas rocas como las carbonata-
das que intercambian también dióxido de carbo-
no con la atmósfera y pueden contribuir, incluso
a escalas temporales cortas, al intercambio neto
de carbono entre los ecosistemas y la atmósfera
(procesos de fotosíntesis y de respiración de la
vegetación).A su vez, el suelo intercambia carbo-
no con el agua y en ocasiones se disuelve y es
transportado hasta llegar a nuestros ríos y océa-
nos.Todos estos procesos contribuyen también a
la respiración del suelo y al balance de carbono de
nuestros ecosistemas.
Este CO
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de origen geológico o geogas, pare-
ce no ser un componente cuantitativamente im-
portante a escala global en el ciclo del carbono.
“Los suelos son el mayor
reservorio de carbono orgánico
del planeta. Almacenanmás de
2300 gigatoneladas de carbono,
más de tres veces la cantidad
de carbono que existe en la
atmósfera”
Volcán en erupción. Los volcanes emiten impor-
tantes cantidades de dióxido de carbono a la
atmósfera llegando a modificar su concentración
a nivel local.
Principales fuentes geológicas de dióxido de carbono
y metano del planeta. / Etiope (2015).
Existen numerosas redes en las que se miden
el intercambio de carbono y agua entre los eco-
sistemas terrestres y la atmósfera, tales como la
Integrated Carbon Observation System (ICOS)
en Europa, la National Ecological Observatory
Network (NEON) y la red AmeriFlux en Esta-
dos Unidos y la Terrestrial Ecosystem Research
Network (TERN) en Australia o el Global Car-
bon Project a nivel mundial.A pesar de los enor-
mes avances conseguidos y de la intensa actividad
científica llevada a cabo para entender cómo los
ecosistemas terrestres y los suelos responderán
al cambio climático, la principal premisa común a
estos estudios es que el dióxido de carbono que
liberan los suelos a la atmósfera es el resultado
de la actividad biológica de la vegetación y de los
microorganismos que viven en él pero ignoran en
su mayoría que la Tierra, y en muchos casos las