Background Image
Table of Contents Table of Contents
Previous Page  45 / 78 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 45 / 78 Next Page
Page Background

45

n

atural

mente 6

ç sumario

Si para nosotros el futuro se acerca despacio,

en el caso de las tortugas gigantes se prolonga

entre 150 y 200 años; no es de extrañar que se

lo tomen con calma.

Teniendo en cuenta su longevidad y haciendo

unos pequeños cálculos, no sería descabellado

pensar que alguna de las que todavía habitan

en este archipiélago ecuatoriano podría haber

sido la primera tortuga gigante que vio un joven

Darwin a su llegada a las islas Galápagos, allá por

1835. Su impresión al verlas quedó reflejada en

su diario de viaje donde escribió: «Estos inmen-

sos reptiles rodeados de lava negra, arbustos sin

hojas y grandes cactos, me producen la impre-

sión de animales antidiluvianos». Como sabemos,

posteriormente las convirtió en ‘musas de la

evolución’, ya que la diversidad morfológica en-

tre sus caparazones fue reconocida por el natu-

ralista y le sirvió como

uno de los argumentos

para sustentar su teoría

de la evolución.

Las tortugas de las

islas Galápagos perte-

necen al género

Che-

lonoidis

y ostentan el

título de ser unas de

las tortugas terrestres

más grandes que exis-

ten en la actualidad.

Aunque en el pasado las tortugas gigantes habi-

taban en casi

todos los continentes ,

actualmente

sólo sobreviven en las Galápagos y en las islas

Seychelles.

Estos reptiles llegan

a pesar unos 200 kilo-

gramos y el tamaño y

forma de sus capara-

zones óseos varían de

unas especies a otras,

según los diferentes

ambientes de las islas.

Las que habitan en zonas húmedas lo tienen en

forma de cúpula, lo que les permite desplazarse a

través de la densa vegetación sin quedarse atra-

padas en la misma. El caparazón “silla de montar”

“Darwin las convirtió en

‘musas de la evolución’, ya

que la diversidad morfológica

entre sus caparazones le sirvió

como uno de los argumentos

para sustentar su teoría de la

evolución”

cubre el cuerpo de aquellas que habitan en zonas

más desérticas, y tienen una elevación en la par-

te frontal que les permite estirar el cuello más

que al resto de las tortugas y así alimentarse de

las hojas altas de arbustos y de las pencas de los

cactus. Otras cargan sobre sus espaldas un capa-

razón de características intermedias.

Al observarlas, da la sensación de que estos

magníficos animales concentran el pasado, el

presente y el futuro en una simple mirada; una

mirada de abuela que infunde respeto y sugie-

re conocimiento. Quizás por ello siempre han

Fotograma de

La historia interminable

, película basada en el libro de Micheal Ende

protagonizado por la sabia tortugaVetusta Morla