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darnos tu opinión escríbenos a
naturalmente@mncn.csic.esEs importante resaltar que en realidad no son
las especies las que tienen tipo, sino los nombres
científicos con los que se nombran. No es co-
rrecto hablar del tipo de una especie determina-
da, pero sí del tipo de cada uno de los nombres
concretos que a esa especie se le han ido otor-
gando. Los ejemplares tipo quedan permanente-
mente unidos al nombre que se le asignó en su
descripción, independientemente de que en la
actualidad éste siga siendo válido o se considere
un sinónimo.
Fue en la verificación de esta consideración de
cotipo, asignada por Cabrera para el ejemplar, al
intentar validarlo con el nombre que la especie
recibe actualmente,
Priodontes maximus
(Kerr,
1792), cuando se nos abrió un campo de estudio,
más interesante y productivo de lo que podría-
mos imaginar a priori.
El increíble caso del tatú carreta
Lo primero es conocer el recorrido cronológi-
co del nombre de esta especie. Como suele suce-
der, la misma especie fue descrita en diversas oca-
siones por diferentes autores; entre ellas una vez
por Robert Kerr, en 1792, como
Dasypus maximus
,
y otra por E. Geoffroy St.-Hilaire, en 1803, como
Dasypus giganteus
.También fue descrita por Azara
en 1802 con el nombre de “máximo”. Además,
ha sufrido revisiones y nuevas combinaciones por
otros autores. Por la aplicación del principio de
prioridad: el nombre que otorga Kerr, anterior al
de 1803, tiene prioridad. Posteriormente, en 1880,
O.Thomas revisa y cambia de género: de
Dasypus
a
Priodontes
, quedando entonces
Priodontes maxi-
El objetivo es averiguar si nuestro ejemplar po-
dría ser tipo de alguno de estos nombres. Aquí
resulta determinante lo escrito por Cabrera, que
relaciona al espécimen con Azara como colec-
tor. En su catálogo numérico (pág. 139) escribe:
“ejemplar adulto (504, cotipo), del Paraguay, Félix
de Azara col:, regalo de D. Manuel Godoy”. Pero
lo deja aún más claro en su obra “El concepto
de tipo en Zoología y los tipos de mamíferos
del Museo de ciencias Naturales” (1912), al es-
tablecer una relación directa con Azara y su des-
cripción del “máximo” en
Apuntamientos para la
Historia Natural de los Quadrúpedos del Paraguay y
Río de la Plata
(1802). En ésta,Azara habla de los
“Las amenazas del armadillo
gigante, son, según la IUCN,
la pérdida del hábitat por
deforestación, la caza,
principalmente para consumo
humano, y el comercio ilegal de
ejemplares vivos”
mus
(Kerr, 1792), nombre válido actualmente con
nombre de autor y fecha entre paréntesis por
nueva combinación.
El ejemplar de armadillo gigante,
Dasypus giganteus
, que se expone en las salas del MNCN
Ángel Garvía